Francisco Pérez y Juan del Río son los candidatos para sustituir a Javier Martínez si, como parece, el arzobispo de Granada acepta por fin su cese tras el caso "Romanones", y marcha a Roma como secretario de la Congregación para las Iglesias Orientales
(Jesús Bastante/José Manuel Vidal).- El Papa Francisco nombrará, de manera inmediata -este mismo viernes, según algunas fuentes-, al sustituto de Miguel Asurmendi al frente de la diócesis de Vitoria. Un puesto para el que, salvo sorpresa mayúscula, será designado Juan Carlos Elizalde, en dura pugna con el otro gran candidato, Mikel Garciandía Goñi. Ambos, vicarios en Pamplona.
Un nombramiento, el de Vitoria, que será el primero en una concatenación de movimientos que afectarán a una decena de diócesis y que supondrán la renovación que Bergoglio quiere para la Iglesia española, tras los nombramientos de Osoro y Omella para Madrid y Barcelona y la jubilación de Rouco y Sistach. ¿Quiénes eran los dos candidatos a suceder a Asurmendi?
El primero es Juan Carlos Elizalde, vicario episcopal y prior de Roncesvalles y delegado de Pastoral Universitaria. A sus 55 años, sería el candidato postulado por el entorno de Munilla y Rouco, aunque no es visto con malos ojos -ni mucho menos- por Juan José Omella, el «hombre español» en la «fábrica de obispos» vaticana.
Elizalde nació el 25 de junio de 1960 en Mezquíriz. Fue ordenado sacerdote el 3 de octubre de 1987 en Roncesvalles. Es licenciado en Filosofía por la Universidad de Navarra y en Teología espiritual por la Universidad de Comillas, aunque estudió de adolescente con los jesuitas.
Actualmente es, entre otras cosas, vicario episcopal de la zona pastoral de Pamplona-Cuenca-Roncesvalles, director del Secretariado Diocesano de Pastoral Universitaria, responsable del servicio religioso de la Universidad Pública de Navarra, profesor del Centro Superior de Estudios Teológicos San Miguel Arcángel de Pamplona y canónigo de la Real Colegiata de Roncesvalles.
El otro candidato, según las fuentes consultadas, sería Mikel Garciandía Goñi, quien contaría con el apoyo del cardenal Fernando Sebastián, emérito de la diócesis de Pamplona. Garciandía nació el 21 de marzo de 1964 en Etxarri Aranaz, fue ordenado el 25 de junio de 1995 y, actualmente, es el vicario de la zona de Mendialde.
También entre sus cargos está ser responsable de la Pastoral Vocacional y de la Pastoral de Euskera, delegado para el diaconado permanente, formador del Seminario Diocesano, profesor del CSET San Miguel Arcángel y del ISCR San Francisco Javier, de Pamplona, y director de la Casa de Espiritualidad Santa María de Zamartze, de Uharte Arakil. De él dicen que es de trato afable y cercano.
Sea como fuere, lo cierto es que son muchos los que, entre el clero, se quejan de la falta de consultas a la hora de elegir al sucesor de Asurmendi para Vitoria. Un movimiento que se antoja el primero de una serie de nombramientos episcopales en España. De hecho, fuentes episcopales consultadas por RD no descartaban que el mismo día en que se hiciera público el nombre del nuebo obispo de Vitoria se conocieran otros.
Así, se ha hablado de que Munilla podría ir a Pamplona, quedando también vacante San Sebastián, y que Francisco Pérez es, junto a Juan del Río (Castrense), uno de los dos candidatos para sustituir a Javier Martínez si, como parece, el arzobispo de Granada acepta por fin su cese tras el escándalo «Romanones», y marcha a Roma como secretario de la Congregación para las Iglesias Orientales. Vacantes también están La Rioja, Mondoñedo, Palencia o Menorca, además del destino de Juan Antonio Martínez Camino o José María Gil Tamayo, quien parece destinado a seguir los pasos del ex portavoz. Jaén y Ciudad Real, cuyos obispos han superado la edad canónica, también están a la espera de destino.