Seguir saliendo hacia las periferias que señala el Papa Francisco: los más pobres, la gente golpeada por la violencia, la increencia deshumanizadora y la desunión entre nosotros
El nuevo obispo de Vitoria, Juan Carlos Elizalde, afirmó ayer que entregará todo su tiempo y todo su caudal afectivo «hasta el límite de sus fuerzas» en su labor al frente de la Diócesis de Álava.
El navarro Elizalde ha sido nombrado obispo de Vitoria por el papa Francisco, tras aceptar la renuncia de Miguel Asurmendi, que ha estado 21 años en el cargo y que en 2015 cumplió 75 años, edad en la que el Derecho Canónico establece la jubilación de los obispos.
El nuevo obispo, que tiene un plazo de entre uno y tres meses para tomar posesión del cargo, ha publicado en la web de la Diócesis de Vitoria una saludo dirigido a todos los alaveses.
En el texto, en el que se intercalan frases en euskera, Elizalde asegura que su nombramiento ha sido una sorpresa y ha agradecido al papa la «confianza inmerecida» que le ha demostrado.
Recuerda que toda su vida como sacerdote «ha estado vinculada al mundo estudiantil universitario» y por ello admite: «Lógicamente no sé ser obispo, así que me ayudaréis«, afirma dirigiéndose a los fieles de Álava.
«Nunca he tenido una conciencia tan grande de la desproporción entre mis posibilidades y la misión que el Señor y la Iglesia me encomiendan. He predicado muchas veces que Dios no elige a los capaces sino que hace capaces a los que elige. Pero en esta ocasión tendrá que ser a base de vuestra ayuda, consejo y oración», señala el nuevo prelado.
En todo caso promete que procurará «entregarse con todo su tiempo, con todo su caudal afectivo y hasta el límite de sus fuerzas» como obispo y asegura a los alaveses que podrán contar con él «incondicionalmente desde el principio».
Confía además en «sentirse en casa» desde el primer momento porque llega de Navarra, una diócesis de «cercana sensibilidad social y eclesial» a la alavesa.
Elizalde, que se encomienda al patrón de Álava, San Prudencio, y a la patrona de Vitoria, la Virgen Blanca, expresa su deseo de «acompañar a todas las comunidades cristianas a seguir saliendo hacia las periferias que señala el Papa Francisco: los más pobres, la gente golpeada por la violencia, la increencia deshumanizadora y la desunión entre nosotros».
En su primera comunicación como nuevo obispo de Vitoria, Elizalde agradece a su predecesor «su entrega total a la diócesis», así como «su cercanía» con él en el relevo.
Carta del obispo electo de Vitoria:
Un saludo lleno de afecto a toda la Diócesis de Vitoria y a todos los alaveses. Agur bero bat bihotzez arabar guzioi. Urte berri on! Nere desio oberenak hasi berria dugun 2016 urtearentzat. Un saludo a mis hermanos sacerdotes y diáconos, consagrados y laicos.
Juan Carlos Elizalde, obispo de VitoriaVuestra sorpresa es la mía y agradezco al Papa Francisco la confianza inmerecida que ha depositado en mi. Vuestra oración por mi me anima a decir sí a la llamada de Jesús como lo hicieran los apóstoles en el lago de Galilea. Pongo esta nueva andadura vuestra y mía bajo la protección de San Prudencio patrono de Álava y de la mano de la Virgen Blanca, patrona de Vitoria.
Azkar ezagutuko dugu elkar eta, aurrera begiratuz, ideak eta ametsak partekatuko ditugu
Ya sabéis mi nombre. Tengo 55 años y desde hace 28 soy sacerdote. Soy de Mezkiritz, un pueblo pequeño de la montaña de Navarra, y el mayor de 5 hermanos. Los últimJuan Carlos Elizalde Espinal, Obispo de Vitoriaos años he servido a mi diócesis de Pamplona-Tudela como vicario episcopal de Pamplona y prior de Roncesvalles siendo párroco de 9 pueblos pequeños cercanos al mío y a la Colegiata de Roncesvalles. Toda mi vida sacerdotal ha estado vinculada al mundo estudiantil universitario y los últimos 17 años a la Universidad Pública de Navarra en concreto.
Lógicamente no sé ser obispo así que ya me ayudaréis. Nunca he tenido una conciencia tan grande de la desproporción entre mis posibilidades y la misión que el Señor y la Iglesia me encomiendan. He predicado muchas veces que Dios no elige a los capaces sino que hace capaces a los que elige. Pero en esta ocasión tendrá que ser a base de vuestra ayuda, consejo y oración.
Tengo, eso sí, el firme convencimiento de que Jesús de Nazareth es la respuesta a todo lo que el corazón humano anhela. Y que la Iglesia, santa comunidad de pecadores, trae la salvación de Jesús a este mundo nuestro apasionante pero necesitado y roto.
Desde el primer momento me gustaría, como lo está haciendo D. Miguel durante 20 años, acompañar a todas las comunidades cristianas a seguir saliendo hacia las periferias que nos señala el Papa Francisco: los más pobres, la gente golpeada por la violencia, la increencia deshumanizadora y la desunión entre nosotros. Y todo ello desde la alegría contagiosa del Evangelio.
Me siento deudor de la herencia espiritual de San Ignacio de Loyola y de la escuela de espiritualidad sacerdotal de la diócesis de Vitoria así que concibo mi ministerio como un servicio apasionado desde el agradecimiento por los bienes recibidos del Señor para compartirlos con los hermanos. Procuraré entregarme con todo mi tiempo, con todo mi caudal afectivo y hasta el límite de mis fuerzas. Me gustaría que pudierais contar conmigo incondicionalmente desde el principio y que juntos pudiéramos compartir la alegría de la misericordia en este Año Jubilar.
Agradezco de corazón a D. Miguel su entrega total a la diócesis y su cercanía conmigo en el relevo. Él me irá comunicando toda la riqueza y posibilidades de nuestra diócesis y como lo que soy, un servidor necesitado, me abro a vuestras sugerencias, consejos y aportaciones con enorme esperanza. Viniendo de una diócesis de tan cercana sensibilidad social y eclesial espero, que con vuestra ayuda, me sienta desde el principio en mi casa. Besarka haundi bat. Jadanik nere otoitzean zaudete. Junto a mi oración por vosotros, un abrazo lleno de afecto y mi bendición.
Juan Carlos Elizalde
(RD/Agencias)