Raúl Vico gestiona proyectos de trabajo con campesinos, agricultura familiar y reforestación para la asociación de la diócesis de São Félix do Araguaia
El obispo Pedro Casaldáliga cumplirá este martes 88 años con la misma fuerza y «compromiso» en la lucha a favor de los indígenas en Brasil desde 1968, pese a su estado de salud y de sufrir Parkinson, ha explicado a Europa Press un estrecho colaborador del religioso, el activista barcelonés Raul Vico.
Vico ha afirmado que «si se puede hablar de ecología, indígenas y movimiento campesino en Brasil es gracias a Casaldàliga» y al trabajo que inició a su favor, ha destacado con motivo de la Jornada Nacional de Manos Unidas este domingo, que lanza en España su Campaña Contra el Hambre.
El activista gestiona proyectos de trabajo con campesinos, agricultura familiar y reforestación para la asociación de la diócesis de São Félix do Araguaia (Brasil), en el Estado amazónico de Mato Grosso, impulsada en 1974 por el obispo tras años de una lucha por la defensa de los pueblos indígenas que obligó al prelado, en 2012, a marchar de su casa tras haber recibido amenazas de muerte, y aunque siempre ha mantenido que nunca volverá a su tierra natal.
El barcelonés ha relatado que la situación está ahora más calmada, a pesar de que sigue habiendo un conflicto difícil de resolver, «con enfrentamientos ocasionales entre indígenas y ‘ocupantes’, pero no directamente con la organización» ni con el obispo.
«Discretamente, vamos haciendo el trabajos con los indígenas, y él también», ha explicado Vico, que ha resaltado que, pese a sufrir Parkinson y no poder salir de casa, el obispo sigue participando en todo y muy ligado a la actualidad.
La asociación trabaja con pueblos indígenas en una región remota, en ámbitos que van de la «soberanía alimenticia», al crédito para personas sin acceso a bancos, pasando por la asistencia sanitaria: la diócesis se encuentra en plena Amazonia, donde no hay médicos y son generales cuadros de malnutrición infantil y lepra, y en ocasiones hacen falta 24 horas de viaje para llegar a un hospital.
Trienio contra el hambre
Vico ha destacado el vínculo entre ecología y alimentación que crea la campaña de Manos Unidas -que apoya proyectos de su asociación- para combatir el hambre, con el lema ‘Plántale cara al hambre: siembra’, y ha insistido en la necesidad de luchar contra problemas que impiden la agricultura de subsistencia en este tipo de regiones, como los monocultivos, los transgénicos y el difícil acceso a las semillas tradicionales.
Ante los 800 millones de personas con hambre crónica que en el mundo -según datos de 2015 de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)-, Manos Unidas ha explicado en un comunicado que ahondará en las razones del «escándalo del hambre»: el mal uso de los recursos, el sistema económico internacional que prima el beneficio de los fuertes y los estilos de vida y consumo que aumentan la exclusión.
Ecología y alimentación
«Ecología y alimentación son inseparables» ha sentenciado Vico, por lo que la asociación utiliza técnicas que combinan replantar la selva amazónica con agricultura familiar, una propuesta que engloba alimentación y reforestación y que da una salida a muchos indígenas que llegaron a la región para ser mano de obra de grandes terratenientes.
Los años 70 y 80 fueron una etapa de conflictos muy duros, en la que los autóctonos empezaron a reclamar un trozo de tierra y Casaldàliga adoptó un papel más radical, luchando a su favor: «Si hoy tienen un trozo de tierra, es por Casaldàliga», ha atestiguado Vico.
La técnica agrícola que utilizan es la de plantar especies que crezcan rápido, para comer, al mismo tiempo que especies de ciclo medio -como árboles frutales- y árboles que requieren más tiempo para crecer, lo que cubre las necesidades alimenticias a la vez que revierte la deforestación de la zona.
«Para mí, Casaldàliga es inspiración y fuerza, una llamada al compromiso y a tomar partido, a poner de tu parte», y la demostración de que pueden hacerse transformaciones que tengan un sentido permanente, hechas con la gente, con la que quedarán.
(RD/EP)