Con la intención de evitar que "se lesionen los interese de la asociación", el Arzobispado de Burgos ha decidido suspender al consejo y abrir un "tiempo de reflexión"
El Arzobispado de Burgos ha suspendido al consejo de gobierno de la Asociación del Círculo Católico de Obreros ante las quejas manifestadas por la posible creación de una fundación civil que se hiciese cargo de la Constructora Benéfica, de la que dependen más de 1.000 viviendas sociales.
La decisión se tomaba el pasado miércoles, según ha adelantado el Diario de Burgos en su edición de hoy y han confirmado fuentes del Arzobispado, y afecta a los 6 miembros que componen el consejo, presidido por José Ignacio Mijangos, que han sido destituidos.
El vicario general de la Diócesis de Burgos, Andrés Picón, ha explicado que les habían llegado varios informes en los que se recogían discrepancias en el seno del propio consejo ante la forma de dirigir la asociación y, sobre todo, la Constructora Benéfica.
La posibilidad de crear una fundación civil a la que externalizar la gestión de esas más de 1.000 viviendas sociales es lo que ha generado mayor «preocupación» en el seno del Arzobisapdo.
Picón ha recordado que la Constructora Benéfica la creó la propia Asociación del Círculo Católico de Obreros, también responsable de la entidad financiera CajaCírculo, ahora integrada en Ibercaja.
Por ese motivo, si se optase por externalizarla a través de una fundación civil, la asociación «perdería su filial más importante» y parte de su razón de ser, ha insistido el vicario general.
Con la intención de evitar que «se lesionen los interese de la asociación», el Arzobispado de Burgos ha decidido suspender al consejo y abrir un «tiempo de reflexión».
Andrés Picón ha insistido en que, antes de tomar cualquier otro tipo de decisión, deberá analizarse cuál es la situación actual, porque «nos parece muy seria» la propuesta de convertir a la Benéfica en una entidad independiente.
Además, el vicario general ha recordado que la Asociación del Círculo Católico de Obreros no depende directamente del Arzobispado, al menos no más que cualquier otra asociación católica, aunque sí tiene la obligación de vigilar al menos su funcionamiento.
El consejo de la asociación, que es el mismo que el de la Benéfica, estará suspendido durante dos meses, quedando la gestión de ambas entidades a manos de una gestora, según ha explicado Picón.
La Asociación del Círculo Católico de Obreros nació de la mano de un grupo de trabajadores en 1883, creando inicialmente una caja de jubilados que creció hasta convertirse en la caja de ahorros, permitiendo el desarrollo de la Constructora Benéfica.
En la actualidad, la caja de ahorros CajaCírculo está integrada en Ibercaja, pero la parte social ha quedado protegida en la Fundación CajaCírculo, de la que dependen administrativamente la asociación y la Benéfica, pero sin poder de control o decisión.
(RD/Agencias)