Tras el examen de conciencia, le dolió el corazón: había condenado a un inocente
(Jesús Genaro Pérez).- La quema de Judas es un acto que se realiza el Domingo de Resurrección en varios países latinoamericanos como un acto de repudio a las actitudes de algunos personajes políticos.
En la Biblia hay opiniones encontradas respecto a Judas. Juan es el abogado acusador y Mateo es el abogado defensor.
1. Sobre la «queja» ante el dinero «malgastado» por una mujer que unge a Jesús con un perfume caro, Mateo 26,8-9 dice que todos se quejaron. Juan 12,4-6 dice que solamente Judas y no por los pobres sino porque era un ladrón.
2. Ante la señal que indicaba quién entregaría al Maestro, en Mateo 26, 23-25 el comentario que sigue es «Pobre de aquel que entrega al Hijo del hombre, sería mejor para él no haber nacido«. En cambio Juan 13,23-27 dice que Judas estaba poseído por el diablo
3. Mateo 27, 3-5 describe que Judas realizó un proceso similar al de la «confesión sacramental»:
●Examen de conciencia: Cayó en cuenta de que Jesús había sido condenado (parece que no se lo esperaba)
●Dolor de corazón: Se llenó de remordimientos
●Propósito de enmienda: Devolvió las 30 monedas
●Decir los pecados:»He pecado entregando a muerte a un inocente»
●Ante la respuesta sin misericordia del religioso del sanedrín, Judas «cumplió una penitencia» que Dios no le impuso.
Dijo la Madre Teresa de Calcuta que la diferencia entre Pedro y Judas es que el primero se dejó mirar por los ojos de la misericordia de Jesús. Pedro, el líder de la primera iglesia prefirió no juzgarlo (Hechos 1, 24-25).
Seguir quemando a un muñeco que representa a Judas, independientemente de que sea una encuesta popular sobre el declive político del personaje de turno o un desahogo de la ira popular, no es un acto oficial de la iglesia católica. Es un acto de barbarie, una forma de encontrar un chivo expiatorio para culparlo de las desgracias colectivas. «El que esté libre de pecados que lance la primera piedra» o el primer fósforo. (Cerillas dicen en España).