El caso está bajo secreto de sumario y el sacerdote está detenido en los calabozos de Cáceres a la espera de pasar a disposición judicial a la espera de conocer si finalmente será puesto en libertad o entrará en prisión
El párroco de Arroyomolinos (Cáceres) fue detenido este pasado viernes por un presunto delito contra la libertad sexual de los menores, según informó la Policía Nacional a Europa Press. El caso está bajo secreto de sumario y el sacerdote está detenido en los calabozos de Cáceres a la espera de pasar a disposición judicial a la espera de conocer si finalmente será puesto en libertad o entrará en prisión.
La Policía Nacional registró la casa parroquial del municipio así como su domicilio en Cáceres, residencia habitual del detenido. El párroco llevaba un año y medio ejerciendo en la parroquia de La Consolación del municipio y tenía unos 45 años, según apuntó este mismo diario. «Era un cura joven y con mucha participación en el pueblo», comentaron sorprendidos los vecinos a El Periódico Extremadura.
Este sentimiento también fue compartido por el portavoz de la Diócesis de Coria-Cáceres, Jesús Moreno, quien en una rueda de prensa declaró que «no tenían ni idea» de los hechos denunciados.
Con el de Arroyomolinos ya son dos los casos de presuntos abusos sexuales a menores por curas de la región en el último año. El último, en la localidad pacense de Don Benito, todavía no ha sido juzgado.
El párroco de Arroyomolinos de Montánchez (Cáceres), detenido por supuestos abusos a menores, ha sido apartado del ejercicio de su ministerio hasta la conclusión del proceso judicial, según ha decidido el Obispado de Coria-Cáceres.
Pese a que el acusado goza de la presunción de inocencia, el Obispado ha tomado esta determinación «pensando en el bien del Pueblo de Dios», «por la resonancia social que el hecho ya está teniendo» y «para salvaguardar todos los derechos», según ha informado en un comunicado.
Por ello, ha procedido a limitar de forma cautelar el ejercicio de su ministerio, apartándole del mismo hasta la conclusión del proceso judicial.
Asimismo, el Obispado de Coria-Cáceres señala que aunque desconoce los motivos por los que es acusado, expresa su «profunda consternación» porque un sacerdote haya podido cometer algún delito, «sea del carácter que sea», cuando se espera de él «una conducta ejemplar conforme al Evangelio que predica».
Ofrece su «completa disposición» a colaborar con la justicia en lo que sea necesario «y en las formas que esta estime oportunas».
Afirma que la parroquia de Arroyomolinos seguirá siendo atendida provisionalmente por el Vicario de Pastoral y, en breve, se nombrará un sacerdote que desempeñará el cargo de administrador parroquial.
En la imagen, el portavoz de la diócesis, Jesús Moreno.
(RD/Agencias)