Ante la tragedia que viven los refugiados y los inmigrantes, habría de hacer reaccionar la nuestra sociedad para apoyar el derecho de estas personas a vivir en paz, con dignidad y en libertad
(Josep Miquel Bausset).- Convocada por la Asociación Valenciana de Solidaridad con África (AVSA), hoy domingo 1 de mayo tendrá lugar en Vallada una Marcha por la naturaleza y en defensa de los derechos de las personas refugiadas y de los inmigrantes.
La dramática situación de millones de personas que huyen de Siria, Irak y Afganistán para salvar sus vidas, pone en evidencia la pasividad, la indiferencia y el desprecio que los dirigentes europeos muestran ante este drama tan atroz. Por eso AVSA ha presentado un documento donde manifiesta su «rechazo absoluto a unas políticas europeas irracionales y criminales», de las cuales los miembros de AVSA «no quieren ser cómplices con nuestro silencio». Hace unas semanas el arzobispo de València, Antonio Cañizares, en su visita a la Catedral de la Naturaleza, en la población de Vallada, mostraba también su indignación ante una sociedad que «está olvidando a los pobres».
AVSA, en convocar esta manifestación hoy, 1 de mayo, quiere denunciar «la inoperancia de algunos políticos que no se rigen, en sus decisiones, por el interés superior de las personas a las que han de servir«. Además, AVSA también denuncia «el sinsentido de la «Normativa europea sobre inmigración», cuando olvidan que» los políticos «están para regular la sociedad al servicio de las personas y no al revés».
El tercer punto que pone de manifiesto el documento de AVSA, es el de la «complicidad de determinados medios de comunicación y de algunas instituciones educativas, cuando -al servicio de otros intereses- manipulen sentimientos y conciencias«.
La Asociación Valenciana de Solidaridad con África se escandaliza también porque las religiones y las Iglesias, a veces «no aciertan a transmitir sus altos valores ni a mostrar un testimonio convincente». Y en eso tenemos una parte de culpa los cristianos, cuando no mostramos un espíritu de paz en nuestras relaciones mutuas.
El último de los puntos que presenta AVSA, es «la pasividad de buena parte de la ciudadanía bienpensante y sus entidades sociales, entretenida en otros menesteres y ciega delante de la realidad global».
El documento de denuncia que ha dado a conocer AVSA, ante la tragedia que viven los refugiados y los inmigrantes, habría de hacer reaccionar la nuestra sociedad para apoyar el derecho de estas personas a vivir en paz, con dignidad y en libertad, cuando se ven obligadas a salir de su propia tierra. Y es que nadie no abandona el propio país, si no se ve obligado a hacerlo debido al hambre o a la violencia. Por eso esta Marcha por la naturaleza habría de recibir un apoyo masivo, comenzando por los cinco obispos del País Valenciano (el de València y su auxiliar, el de Oriola-Alacant, el de Sogorb-Castelló y el de Tortosa) que habrían de encabezar esta manifestación, para apoyar con su presencia el derecho a la libertad de tantos miles de personas desplazadas. Y a la vez, también, para denunciar la injusticia de las políticas migratorias que marginan y desprecian las vidas humanas de aquellos que huyen de la guerra, del miedo y del hambre.
Los obispos y los cristianos valencianos, así como también todos los hombres y mujeres de buena voluntad, y de una manera masiva, habrían de apoyar esta manifestación, imitando de esta manera el gesto de solidaridad del papa Francisco, que el pasado día 16 fue a la isla griega de Lesbos para denunciar el retorno de los refugiados a Turquía, y para mostrarlos su apoyo en este momento de vergüenza, donde los gobiernos de Europa actúan de una manera infame.
El liderazgo «global, moral y espiritual del papa Francisco, reconocido por creyentes y no creyentes», como ha dicho el profesor Francesc Torralba, y la denuncia que ha hecho de la insensibilidad de Europa con los más pobres, nos anima a comprometernos a favor de la justicia y de la solidaridad con los refugiados.