Gregorio Delgado del Río

Somos cómplices

La crisis actual es de índole ética

Somos cómplices
Gregorio Delgado

Vivimos sin profesar credo alguno ético y sin advertir que eso no se hace impunemente

(Gregorio Delgado del Río).- Si me fuera permitido recomendar alguna lectura al sufrido ciudadano, sin duda alguna pensaría ahora en el drama «Un enemigo del pueblo» de Henrik Ibsen.

Al criticar la ‘extraordinaria insensatez’ que habían cometido los gobernantes en la construcción del famoso balneario, el médico Stockmann realiza la siguiente valoración: «No he podido soportarlos nunca; he tenido en mi vida bastantes ocasiones de conocer a esta casta; son como cabras a las que se les deja invadir un jardín recién plantado; lo destrozan todo; donde quiera  que atisban un hombre libre se cruzan en su camino; y lo mejor sería que pudiésemos exterminarlos como a insectos dañinos». Severo juicio que podría suscribir -con carácter general- cualquier español de a pie respecto de la actual casta política -incluidos los de la ‘nueva política’-, que padecemos.

En este mismo marco de valoración, recuerdo también la reflexión de un intelectual –Arturo Pérez Reverte-, que vive permanentemente en los aledaños de la incorrección. Dice así: «¡Qué pereza me dan! Una cosa debe quedar clara: el político sale de nosotros, no es un marciano; son como nosotros, son de los nuestros, de nuestras familias. Nosotros somos tan culpables como todos ellos de lo que está ocurriendo. Los políticos son parásitos de nuestra basura, de la que todos nosotros generamos». Sin duda alguna. Por ello es tan importante que entendamos la situación actual -política, social, económica y hasta religiosa- a partir de nuestra personal complicidad, hecha muchas veces de silencio interesado y cobarde.

Personalmente pienso que la crisis actual a la que se enfrenta nuestra sociedad es, ante todo y sobre todo, de índole ética. Como sociedad, llevamos viviendo mucho tiempo sin profesar credo alguno ético y sin advertir que eso no se hace impunemente. Nos ha llegado el momento de tener que pagar la factura. Estamos -ahora mismo- maniatados, en todos los ámbitos, por los requerimientos ineludibles, que inconscientemente fuimos tejiendo. ¿Por qué nos resistimos tanto a admitir nuestra irresponsable complicidad? ¿Por qué nos creemos ingenuamente las mentiras de tanto político que nos utiliza para llegar al poder?

A pesar de tan tenebroso panorama, lo verdaderamente grave radicaría en que, una vez más, no sepamos aprender la lección, no sepamos extraer la sabiduría que se nos ofrece. Sólo saldremos airosos si entendemos que tenemos delante una gran oportunidad. Pero -eso sí- la respuesta, individual y social, siempre se ha de mover en el contexto ético, esto es, en el marco del esfuerzo interior y personal, en el marco del compromiso total con un mínimo de convicciones personales, en el marco del esfuerzo responsable y solidario, en el marco del abandono de la sombra errante de Caín.

Con la que está cayendo y con el pensamiento puesto en un futuro que merezca la pena, confieso que no me interesa absolutamente nada lo que me digan quienes nos han metido en este lío con la mentira como bandera. Hemos presenciado y aguantando en estos meses cómo toda la clase política (también la que llaman nueva) sigue casada con la mentira y el engaño, pensando únicamente en su propio beneficio e interés. Tampoco me interesa nada la posición blandengue, sin compromiso,  ambigua, que busca no molestar y siempre claudica en las ideas. Hacen falta políticos que no mientan, que digan lo que piensan y quieren hacer -y lo hagan-, que sean humildes y servidores, que tengan ideales más allá del lucro propio, que no creen más problemas de los existentes.

¡Difícil empeño! El estado de cosas que padecemos, me obliga a proclamar una incorrección política y social que tomo del gran George Steiner. Dice así: «Los hombres son cómplices de cuanto les deja indiferentes».

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Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

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