Siempre he sentido que las verdades profundas, antagonistas las unas de las otras, eran para mí complementarias, sin dejar de ser antagonistas
(Román Espadas, sj).- En este momento está ocurriendo en México el Congreso sobre Pensamiento Complejo: todos los saberes y todas las fronteras. ¿Qué saberes y qué fronteras tendrán la oportunidad y el privilegio de darse a conocer como partes vivas y activas del complejo entramado que conforma nuestro mundo actual?
Y, ¿todas las periferias y todos los excluidos y todas las excluidas lograrán algún grado de visible presencia compleja en este Congreso sobre pensamiento complejo?
El Congreso es auspiciado por la Unión de Universidades de América Latina y el Caribe y por la Universidad Multidiversidad Mundo Real Edgar Morin.
Las múltiples modalidades (conferencias, paneles, audiovisuales…) del Congreso se desarrollarán hasta el jueves 9.
El gran protagonista del Congreso será el pensamiento complejo sobre lo real, visto, entendido y aprehendido como un todo orgánico, como una trama contextualizada e interconectada; pensamiento del cual Edgar Morin (París, 1921) es padre y principal promotor y quien será la figura y presencia principal del Congreso.
La razón primera de este Congreso es reconocer, profundizar, agradecer y promover la labor y la producción intelectual realizada por Edgar Morin a lo largo de sus noventa y cinco años de intensa y compleja vida en nuestro complejo mundo.
Reinventar la educación (2014), último libro de Morin, escrito conjuntamente con el Dr. Carlos J. Delgado Díaz, profesor y Decano de Filosofía de la Universidad de La Habana, tendrá una presencia central y protagónica a lo largo del Congreso.
Juntamente con Morin, el Dr. Delgado se encargará de acentuar las líneas maestras de esta estimulante y prometedora síntesis («reinventar») de pensamiento complejo, de bioética global, de política democrática y ciudadana, y de humana y humanizadora educación planetaria.
Al terminar el Congreso, el Dr. Delgado ofrecerá un seminario en el que continuará, profundizará y concretizará la temática del Congreso: el pensamiento complejo en nuestra vida cotidiana, vistos desde dos pensadores del Sur: Edgar Morin y Paulo Freire, que será la temática propia del seminario ofrecido por el Dr. Delgado.
¿Quiénes son Edgar Morin y Paulo Freire? ¿Quién es Carlos Delgado? ¿Por qué y para qué leerlos, estudiarlos, dialogar con ellos y sobre ellos? ¿Por qué llamarlos pensadores del Sur? ¿En qué y cómo nos pueden ayudar a humanizar y civilizar la vida humana, nuestra vida, en nuestro planeta azul?
Además de acercarnos a Edgar Morin y a Paulo Freire, será bueno mirar en la dirección de los enfoques y propuestas de Carlos Delgado: hacia el complejo mundo de la bioética global.
Empecemos con Edgar Morin, sigamos con Paulo Freire y terminemos con Carlos Delgado.
1) Edgar Morin (1921, París)
Adentrarnos en la vida y obra intelectual de Edgar Morin es labor tan compleja como el querer conocer y entender su alucinante ruta y propuesta de pensamiento complejo.
Debido a la pobre salud de su mamá, Edgar casi perece al nacer.
A sus diez años sufre la pérdida de su madre; vacío que Edgar tratará de llenar con una intensa y diversificada dedicación a la lectura.
A los 19 años, movido por su intensa y habitual dedicación a la lectura, el cine, la música, la observación de la naturaleza y la sociedad, y por el deseo de aprender, matricula Letras, Derecho y Ciencias Políticas en La Sorbonne.
La guerra le impide graduarse; objetivo que logrará conseguir al fin de la misma en Historia, Geografía y Derecho.
Esta diversidad de estudios académicos habla claramente de la complejidad subjetiva que movía su radical y diversificada curiosidad intelectual.
A los 15 años comienza a desarrollar y activar su visión y militancia política, orientada hacia un socialismo, enemigo de la guerra.
Milita en el Partido Comunista Francés hasta que los gulags estalinianos le hacen ver que el paraíso soviético tiene infiernos muy habitados en su interior.
Lucha decididamente por lograr que Francia se vea libre de la dominación nazi-alemana.
Se identifica activa y profundamente con los valores democráticos y participativos de la revolución juvenil de mayo del 68.
Toda esta profunda y permanente actividad política, va conformando, radical y complejamente, su identificación y promoción de una democracia ciudadana y planetaria que respete e incorpore en el quehacer político: la libertad, los derechos, las necesidades y las habilidades de cada ser humano en todas y cada una de las partes de nuestro complejo mundo.
Los títulos de algunos de los libros escritos por Morin a partir de 1946 hasta 2014, hablan clara y coherentemete de la humanizada complejidad de su visión y propuesta epistemo-político-educativa:
¿Hacía el abismo?, Civilización y barbaridad, El paradigma perdido: La naturaleza humana, La Vía: Para el futuro de la Humanidad, El Camino de la esperanza, La humanidad de la humanidad, La vida de la vida, La naturaleza de la naturaleza, El conocimiento del conocimiento, Ciencia con conciencia, La mente bien ordenada, Introducción al Pensamiento Complejo, La Complejidad humana, Por una política de civilización, La Ética, Amor, poesía, sabiduría, Los siete saberes necesarios para una educación del futuro, Reinventar la educación.
Estas citas, salidas de sus obras, nos motivarán a adentrarnos crítica, creativa y dialogalmente en complejo y esperanzador paradigma moriniano:
«Nunca pude, a lo largo de toda mi vida, resignarme al saber parcializado, nunca pude aislar un objeto de estudio de su contexto, de sus antecedentes, de su devenir. He aspirado siempre a un pensamiento multidimensional, nunca he podido eliminar la contradicción interior. Siempre he sentido que las verdades profundas, antagonistas las unas de las otras, eran para mí complementarias, sin dejar de ser antagonistas. Nunca he querido reducir a la fuerza la incertidumbre y la ambigüedad.»
«Es un deber importante de la educación armar a cada uno en el combate vital para la lucidez».
«La educación debe promover una inteligencia apta para referirse a lo complejo, al contexto, en una concepción global».
«Para abrir caminos a la metamorfosis de la humanidad requerimos reinventar la educación, o lo que es lo mismo, avanzar por la vía que enlaza la ciudadanía con la transformación de la política y las reformas del pensamiento y la enseñanza: enlazar y fundir en una las reformas del pensamiento, la enseñanza, la política y la vida».