Nuestros mayores son seres vivos y, más que pastillas, a menudo lo que necesitan son caricias
(Mensajeros de la Paz).- En el Hotel Nelva de Murcia, ha dado comienzo el II Congreso Internacional de Gerontología, organizado por Edad Dorada Mensajeros de la Paz Murcia. Bajo el lema «Pensando en el futuro» y presidido honoríficamente por Su Majestad la Reina Letizia, la primera jornada de este evento de interés científico y socio-sanitario ha congregado a más de doscientos expertos, del ámbito nacional y de Francia, Italia, Argentina, Perú y Cuba.
Junto a la Consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades de la región murciana, doña Violante Tomás, el Padre Ángel, fundador de la ONG Mensajeros de la Paz, ha inaugurado el congreso haciendo un llamamiento a los políticos. «Que en lugar de en los parlamentos, estén sentados en las plazas de los pueblos», ha declarado. «Nuestros mayores son seres vivos y, más que pastillas, a menudo lo que necesitan son caricias».
Aludiendo a escándalos como el de Orlando, el presidente de Mensajeros ha manifestado que, contra la intolerancia, lo que la sociedad necesita es escucha: «¿Por qué hay tantos abuelos que sólo tienen una mascota para combatir su soledad? Nosotros somos mejores animales de compañía, si sabemos escucharles y tratarles con cariño. Cuando él o ella quiere ir al baño, ¿por qué le hacemos esperar? Está en una silla de ruedas o está hoy muy pesado… Pero podríamos ser nosotros».
Tras haber aumentado recientemente las plazas residenciales y de centros de día, la consejera ha confesado que Mensajeros de la Paz es un ejemplo en actuaciones asistenciales para el Gobierno Regional: «Así queremos trabajar. Pensando en el futuro«.
En gerundio, desde la acción social del presente, pero pensando también en las personas mayores de mañana, Mensajeros ha querido premiar al pueblo de Alpartir (Zaragoza), por el papel activo que en él los abuelos desempeñan en la educación de sus nietos, a través de un proyecto escolar fuertemente humanizador.
Experto en humanización de la salud (director del Centro Asistencial San Camilo de Tres Cantos, Madrid), José Carlos Bermejo ha hablado, en la conferencia inaugural, de la diferencia entre «dignidad» y «calidad de vida». «Prefiero hablar más de promoción y respeto de la dignidad. No consiste en tratar al otro de tal manera que no se muera en mi turno…», ha bromeado. «Se trata de considerar a la persona el fin. Percibir la manera en que son vistos afecta a su dignidad, y por eso vale la pena cambiar algo. Construir un mundo donde haya más mensajeros de la paz».
A continuación, las mesas redondas han abordado diversos temas, comenzando por los espacios residenciales. «Estamos iniciando un proyecto de unidades convivenciales, porque queremos que para nuestros mayores los centros sean como seguir viviendo en casa», ha explicado Carmelo Gómez, coordinador regional de Mensajeros de la Paz Murcia. «Las residencias muchas veces nos hacen dependientes por culpa de la protocolización».
Tras las charlas sobre el abordaje del dolor y de las infecciones en el entorno institucional de las personas mayores, el debate sobre la dependencia se ha centrado en el envejecimiento de las personas con discapacidad. «Nada para la discapacidad sin la discapacidad», ha expresado Pilar Morales Gálvez, presidenta del CERMI, antes de dar palabra a Gonzalo Berzosa Zaballos, director de la Escuela Familia y Discapacidad de la Fundación Mapfre. Berzosa ha abundado en la relación entre la memoria y la emoción y ha formulado una idea que define el congreso entero, que concluirá mañana por la tarde: «El saber que se comparte, aumenta».