El gentío ha imposibilitado que la imagen de la Virgen peregrina llegara hasta el lugar previsto, entre las dos puertas de la Basílica y ha quedado situada delante de una de ellas
(AVAN).- El Cardenal-Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, afirmó anoche en el acto de Homenaje a la Virgen de los Desamparados que «ofrecemos este acto por la reconciliación de todos, por la unidad y la convivencia». Ante decenas de miles de fieles, Cañizares ha destacado que «no venimos a ningún acto político, ni a ninguna protesta. No venimos con ninguna bandera, ni representando a ninguna sigla».
«Se confunden y desfiguran por tanto los que vengan en otro sentido, venimos manteniendo sencillamente el sentido religioso que convoca este acto«, apuntó el purpurado, quien quiso volver a recordar «muy particularmente a las víctimas del atentado de Orlando, y de todas las víctimas de cualquier violencia, de todo acto de terror. También de todos los perseguidos o maltratados a causa de su fe o de su condición, por el cese de toda violencia contra la persona humana y su dignidad».
En este punto ha resaltado «quiero manifestar mi público agradecimiento a quienes dando voz a su diversidad, han condenado esta ofensa, porque no les representa. Y por tanto, si alguna herida queda, aquí en este acto de amor a la Virgen, rezamos para pedir perdón por todas las ofensas y restablecer la convivencia y el diálogo, por el respeto a las personas en su derecho a la libertad religiosa y la libertad de conciencia».
«Es este un acto para todos -ha añadido- porque en este Homenaje a la Virgen de los Desamparados caben todos, ya que forma parte de nuestra identidad cultural».
El Cardenal-Arzobispo de Valencia ha agradecido la participación del pueblo valenciano, así como a las gentes de toda España que se han sumado a este acto, que ha contado con la presencia de los Obispos de las Diócesis de Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui y de Segorbe-Castellón, moseñor Casimiro López. También han participado el arzobispo emérito de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña; el obispo emérito de Lleida, monseñor Juan Piris y el obispo emérito de Mondoñedo-Ferrol, monseñor José Gea. Además de todos aquellos obispos que se han dirigido al Cardenal para manifestarle su adhesión.
Decenas de miles de personas han participado en el acto de desagravio a la Virgen de los Desamparados convocado por el cardenal arzobispo de Valencia tras la profanación de la imagen de la patrona de Valencia y de la Virgen de Monserrat en una campaña publicitaria sacrílega.
Tanto la Plaza de la Virgen como luego la Catedral se han visto abarrotadas por una multitud que, en el caso de la catedral, la llenaba en todos sus bancos una hora antes. En el caso de la Plaza de la Virgen, los devotos la han llenado y han colapsado la entrada por la calle Miguelete así como las calles adyacentes a la propia Plaza.
El gentío ha imposibilitado que la imagen de la Virgen peregrina llegara hasta el lugar previsto, entre las dos puertas de la Basílica y ha quedado situada delante de una de ellas, desde la que el cardenal ha dirigido el rezo del Rosario, acompañado por los obispos de Orihuela-Alicante, monseñor Jesús Murgui, y Segorbe-Castellón, monseñor Casimiro López, y el obispo auxiliar de Valencia, monseñor Esteban Escudero.
Posteriormente, en la Catedral de Valencia, han concelebrado la misa ocho obispos. Además de monseñores Murgui, López y Escudero, los titulares de las diócesis de Tortosa, Enrique Benavent, Alcalá de Henares, monseñor Juan Antonio Reig, y los obispos eméritos de Lleida, monseñor Joan Piris; de Zaragoza, monseñor Manuel Ureña, y de el Ferrol, monseñor José Gea Escolano, y un centenar de sacerdotes, la procesión de entrada ha sido acogida con otra ovación continuada cuando ha aparecido el cardenal Cañizares.
Los aplausos le han acompañado hasta el presbiterio, desde donde ha tenido aún que pedir silencio tras varios minutos de ovación para poder iniciar la misa, que ha concluido con el himno de la Virgen de los Desamparados coreado por todos los fieles.