Los abuelos actúan como transmisores de tradiciones y de valores culturales y sociales a las nuevas generaciones
«Es un día para reivindicar el papel de los abuelos, como hay un día de la Madre, del Padre, del Orgullo Gay, pues el del abuelo no hemos conseguido que haya calado en la sociedad». Así se ha referido el Padre Ángel al Día del Abuelo que se celebró ayer con una misa y un acto oficial organizado por Mensajeros de la Paz y la Diputación de Cádiz, con el doble fin de festejar, y reivindicar, el papel de los abuelos en la sociedad y en la familia.
El motivo de haber elegido Cádiz para esta celebración no es otro, afirmó el Padre Ángel, que «porque es un pueblo donde reluce la luz y desde aquí queremos decir al mundo entero que los abuelos tienen que estar en las instituciones».
Más de setecientos mayores han participado en la celebración del Día de los Abuelos en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Cádiz, a la que asistió también la presidenta de la Diputación Provincial, Irene García.
García destacó la doble vertiente de ese día de celebración de nuestros mayores. Por un lado, explicó, el día «sirve para rendir el homenaje de agradecimiento y cariño que se merecen nuestros abuelos». Por otro, el Día del Abuelo se plantea como un momento propicio para «reivindicar las necesidades del colectivo en planos como el asistencial, el social o el afectivo».
La presidenta de la Diputación puso de manifiesto que el Día de los Abuelos se ha convertido en una oportunidad para celebrar la contribución de esas personas, que actúan como «transmisores de tradiciones y de valores culturales y sociales a las nuevas generaciones». Además, destacó que los abuelos son «pieza clave en la organización familiar». No solo eso, sino que como García recordó, las personas de avanzada edad son a menudo «un elemento esencial para el sostenimiento económico de muchas familias, que ven cómo las pensiones de sus familiares de mayor edad son básicas para soportar gastos fundamentales del día a día».
Ante esta situación, la presidenta de la Diputación de Cádiz propuso que «las instituciones públicas tenemos la responsabilidad de velar por el bienestar de nuestros mayores, para que disfruten de unas condiciones de vida digna, tanto en lo económico como en el plano sanitario y asistencial, mediante el fomento de políticas de envejecimiento activo y cualquier otra actuación dirigida a la promoción de su participación en la sociedad».
La celebración que tuvo lugar ayer en Cádiz también fue la ocasión de la entrega de diplomas a los ‘Abuelos de Oro’, ceremonia presidida por Irene García junto al alcalde de Cádiz, José María González, y el presidente de Mensajeros de la Paz, el Padre Ángel. Los abuelos honrados con estos diplomas han sido Carmen López Pacheco, Manuel García Solano y Antonio Domínguez Fernández.
(RD/Andalucía Información)
