Jesús Conill: "El diálogo presupone la amistad cívica, porque no podemos dialogar, si no nos fiamos unos de los otros"
(José M. Vidal).- «Nuestra Universidad está realmente volcada en el diálogo entre fe y cultura y este foro es una muestra más de ello». Así definió el rector de la Universidad Pontificia Comillas, el padre Julio Martínez, el encuentro del ‘Atrio de los Gentiles’, promovido por el Pontificio Consejo de la Cultura del Vaticano, que se celebró esta mañana en la sede del centro universitario jesuita en Madrid.
Un ‘Atrio de los Gentiles’, para apoyar, según el rector de Comillas, «la cultura del encuentro, con la que el Papa Francisco quiere hacer caer los muros que nos dividen». Un objetivo que Bergoglio vive como «un deber» y que algunos tacha de «voluntarismo vacío», pero que el padre Martínez definió como «una utopía cargada de realismo».
«Se trata de una llamada de fondo del Papa a cambiar nuestra mirada, tomando en serio que la realidad es más importante que la idea» y evitando que «los intereses de algunos nos marquen la agenda». Porque lo que Francisco nos dice es que «la Iglesia es y quiere ser lugar de encuentro y de diálogo, para encontrar al hombre de hoy«, explicó Martínez.
Y es que, a su juicio, «en la inculturación de la fe se funda el misterio de la Encarnación» y, de ahí, que en este misterio radique «el fundamento teológico de la cultura del encuentro y del diálogo», porque «Dios no se ha desentendido del mundo, sino que se ha implicado en él hasta las últimas consecuencias».
Para promover esta cultura del encuentro, La Universidad de Comillas, en colaboración con el Atrio de los Gentiles, montó dos mesas redondas con expertos. La primera, moderada por Juan Benavides, catedrático de la Complutense, en la que intervinieron, el padre Laurent Mazas, director del ‘Atrio de los Gentiles’, y el catedrático de Filosofía de la Universidad de Valencia, Jesús Conill.
«En busca del diálogo perdido» fue su título. El moderador de la misma, Juan Benavides, recomendó tres pautas, para recuperar el diálogo: el reconocimiento de la parte de verdad que hay en el otro, el lenguaje y el enfoque. Tres requisitos para recuperar la «falta de diálogo que estamos viendo en la sociedad actual, por ejemplo, en el mundo de la política».
Por su parte, el director del ‘Atrio de los Gentiles’, el padre Mazas reivindicó el diálogo como método del Atrio. Pero «un diálogo que no es duelo entre adversarios, sino dueto, que crea armonías sin renunciar a la propia identidad»
Un diálogo basado, asimismo, en el «velar y despertar» la inquietud y la conciencia, asi como en «trabajar para crear alianzas que posibiliten que la fraternidad prime sobre los fundamentalismos», y que surja «el soplo del Espíritu» que conduce al Misterio.
Por su parte, el catedrático Jesús Conill comenzó su exposición asegurando que «el diálogo presupone la amistad cívica», porque «no podemos dialogar, si no nos fiamos unos de los otros». En segundo lugar, advirtió que no podremos dialogar si antes no somos capaces de reflexionar. Y, para eso, «necesitamos tiempo y una ascésis o disciplina vital, que nos procure tiempo para pensar».
O dicho de otra forma, «una razón crítica, que selecciones las prioridades y apunte a las esencias» y armonice la pluralidad, porque «en el bien común, el todo es superior a las partes».
También se preguntó el filósofo si, en las tradiciones religiosas existen unos contenidos que podamos compartir. Y, para ello señaló dos caminos. El primero, «la distinción entre mínimos y máximos éticos». Porque, «los máximos son necesarios para vivir, mientras, para convivir, necesitamos unos mínimos».
El segundo camino consiste, según el catedrático Conill, en enfatizar «las causas prioritarias que nos unen». Por ejemplo, la erradicación de la pobreza, la reducción de las desigualdades injustas o la búsqueda de la justicia y del amor. «Causas de este tipo nos pueden unir y darnos faena», seguró.
Para recuperar el diálogo perdido, el profesor Conill ofreció la pauta del «método hermenéutico-crítico», que parte de la realidad y crea un marco intelectual interpretativo y operativo. Por su parte, el padre Mazas se remitió a las pautas marcadas por el Papa: diálogo fraterno y profundo, asi como evitar el proselitismo, que «es lo contrario del diálogo y el ‘pecado original’ del Atrio de los Gentiles».
Tras una pausa, el diálogo del Atrio continuó con la siguiente mesa redonda, titulada ‘RS, Bien común y economía’, con Domingo Garcia Marza, catedrático de Ética de la U. Jaume I, Castellon y Ramón Jáuregui, eurodiputado socialista, moderados por Juan José Almagro, vicepresidente de UNICEF España.