Esteban Escudero se moverá en el área de la Cultura y la Universidad Católica; Javier Salinas, en el ámbito de la Evangelización, Catequesis y Arturo Ros, en en ámbito de lo social
El cardenal Cañizares, fiel a su tenacidad, sin prisas pero sin pausa, está constituyendo su equipo de gobierno. El actual equipo prácticamente en su totalidad fue heredado de su antecesor, el cardenal «in pectore» Carlos Osoro.
Los pocos cambios han sido obligados por las circunstancias, como el sustituto del recientemente ordenado obispo auxiliar Arturo Ros, que era Vicario episcopal, al que ha sustituido Agustín Alcalde.
Hace unos días, como anticipo de esta remodelación, nombraba a los nuevos arciprestes, lo cual suponía un buen número de cambios. El inicio de esta remodelación ha comenzado con el cese de Javier Llopis, como Vicario de Evangelización, que entra como párroco de San Agustín, una de las Iglesias más conocidas del centro de Valencia.
Le sustituye como Vicario Territorial, Jesús Corbí, hasta ahora párroco de San Jaime Apóstol de Algemesí. Jorge Miró, que ha sido Canciller durante 22 años al servicio de varios Prelados, pasa a asumir la Vicaría de la parroquia de San Agustín. El nuevo Canciller es Francisco José Castelló, de formación jurídica, actualmente profesor de la Facultad de Teología y especialista en Protocolo eclesiástico.
De fuentes bien informadas parece ser que el resto de nombramientos es inminente. Se barajan muchos nombres, pero lo cierto es que pocas personas conocen realmente quienes son los que cesan y quienes entran.
Muchos nombres aparecen en las quinielas (Javier Grande, Alfonso Ibañez, José Luis Llopis, Fernando Cremades, José Manuel Marhuenda). Algunos ceses parecen ya anunciados: como el de José María Payá de la Vicaría VI. Se da por segura la continuidad de Vicente Fontestad, como Vicario General, dado que es una de los hombres más eficaces y querido por los sacerdotes. Así como la continuidad de los recientemente nombrados: Martín Gelabert, Vicario Episcopal para la Vida Religiosa y Agustín Alcayde. El deseo de Cañizares es que el nuevo equipo, actúe en sintonía total con el Plan de Evangelización, recientemente aprobado.
Desde el punto de vista estructural se vuelve al organigrama de Delegaciones, en lugar de las Comisiones que instauró cardenal Agustin García Gasco. Al frente de ellas se situará a cada uno de los obispos auxiliares. Por lo tanto, lo que Cañizares desea es que en el engranaje diocesano, los obispos auxiliares tengan un protagonismo importante. Esteban Escudero se moverá en el área de la Cultura y la Universidad Católica; Javier Salinas, en el ámbito de la Evangelización, Catequesis y Arturo Ros, en en ámbito de lo social.