Así como en las catedrales tenían dibujados los pasajes del Evangelio, nosotros los cantamos
(Jesús Bastante).- «Los Perales» sonará a fruta, o al cantautor español José Luis, pero también es el nombre de un conjunto musical chileño que, de una forma u otra, ha estado haciendo música a la gloria de Dios durante el último medio siglo.
Dos integrantes del grupo, Andrés Opazo y Laura Yáñez, visitaron el estudio de RD para hablar de sus canciones, la inspiración que han encontrado en el Papa Francisco y el toque latino energizante que aportan a la celebración litúrgica y la devoción personal.
Vamos a hablar de música. De la importancia que tiene, también para evangelizar. No todo es palabra. Para ello nos acompañan Andrés Opazo y Laura Yáñez, miembros del conjunto «Los Perales».
Venís de Chile. ¿De qué zona?
A.- Cerca de Santiago.
Hablemos del conjunto «Los Perales». ¿Quiénes sois y qué tipo de música hacéis?
A.- Primero quiero explicar el conjunto Los Perales.
Los Perales era la hacienda, el lugar en que se situaba el seminario de la Congregación de Los Sagrados Corazones en Chile. Yo pasé por ese seminario, y fui ordenado sacerdote. Estando allí, con el que era nuestro superior, el padre Estaban Gumucio (un gran poeta no profesional porque era un pastor), hacíamos canciones para la comunidad. Yo les ponía la música, y el padre Esteban me daba las letras. Y así fueron saliendo una buena cantidad de canciones religiosas, hasta que las escucharon en Santiago y mandaron a gente del sello Philips, con los que hicimos grabaciones profesionales entre los años 60 y 62.
Pre-conciliares.
Sí. Y eso, porque en ese momento nosotros recibíamos una teología muy avanzada de los teólogos que fueron los que inspiraron el Concilio Vaticano II.
Son canciones muy diferentes de la canción religiosa que se hace. Porque primero, muchos, son textos bíblicos. Además, son oraciones de un Evangelio más encarnado en la vida corriente, gracias a la capacidad del que hacía las letras. Y lo cantamos siempre con ritmos latinoamericanos. Eso fue una curiosidad en esos tiempos, y los discos tuvieron una gran acogida, porque era un momento de renovación de la Iglesia.
¿Qué pasó después?
A.- Pasaron muchos años. Yo me salí de la Congregación, y se salieron casi todos los cuatro que formábamos el conjunto. Pero treinta y cinco años después, nos juntamos de nuevo y volvimos a cantar las viejas canciones.
Más tarde ampliamos ese conjunto (que componíamos cuatro voces masculinas) a voces femeninas. Y hasta ahora, hemos hecho más de diez ediciones. Se nos conoce por el conjunto de «Los Perales» en Chile, porque la gente recuerda qué significaba Los Perales. Pero debe ser muy extraño para otras personas que haya un conjunto con este nombre.
Aquí en España suena a José Luis, el cantautor.
L.- O a una fruta.
Veo aquí que habéis musicado poemas de Gabriela Mistral, supongo que «Ventana de Belén» es un disco más orientado a la Navidad.
A.- Son todo villancicos.
L.- El de Gabriela Mistral es el último disco. Son catorce poemas religiosos de ella que Andrés musicalizó y fue nuestra última producción. La presentamos en diciembre del año pasado, en muchos lugares. Muy bonita.
Muy conocidos en Chile, estáis de visita en España porque queréis dar el salto…
L.- Al otro lado del charco.
A la vieja Europa. En un momento, además, en que en la Iglesia están como en vuestros comienzos, moviéndose cosas. No sé si ante un nuevo concilio, pero en cualquier caso ante un momento distinto, con la llegada de Bergoglio al solio pontificio.
¿Cómo vivís esta situación y qué impacto creéis que puede tener en vuestra música?
A.- Yo diría que el impacto, o la conexión con el papa Francisco, viene por la espiritualidad en común que tenemos. La producción que hemos hecho es muy anterior a la llegada de Bergoglio, pero nos sentimos muy comunicados con su visión del Evangelio y de una Iglesia abierta, tolerante y acogedora. Eso se refleja un poco en nuestras canciones.
Por ejemplo, hay una que le cantamos a la Virgen María «La madre de los cansados» que dice:
Madre de los cansados,
Reina de los pañales,
las escobas y los panes
y el trajín de la cocina.
Todos los pobres la miran,
Señora de la pobreza,
hoy le golpeamos la puerta
para pedir por favor
que la tenga siempre abierta
porque es mucha la aflicción.
Para nosotros, María es la pobladora pobre que se las rebusca para ganarse la vida y apoyar a su marido haciendo chalecos, tejiendo…
¿Qué papel tiene la música en el proceso de evangelización? Porque siempre la hemos tenido como la hermana pequeña. O como un acompañamiento para que las misas no fueran muy aburridas. Y sin embargo, hay todo un potencial, que no siempre se aprovecha pero que existe, para llegar a la gente. Para trabajar a través de esa música, que también nos mueve.
A.- Nosotros siempre decimos que lo que pretendemos hacer es un aporte, primero a la música litúrgica. Muchas de nuestras canciones son textos litúrgicos. Tenemos unas veinte canciones que lo son literalmente pasajes del Evangelio: Mateo 25, El buen samaritano, la Parábola del hijo pródigo, Emaús, el Lavado de los pies… Siempre nos hemos planteado que el aporte que queremos hacer es a la liturgia.
Un segundo aporte, es a la oración personal y comunitaria. Por ejemplo, un texto de Pedro Casaldáliga. Tenemos muchas oraciones en este sentido.
Y el tercer aporte, es la evangelización. Así como en las catedrales tenían dibujados los pasajes del Evangelio, nosotros los cantamos. Y hay experiencias: un amigo mío, que fuimos compañeros de estudios hace mucho tiempo, sacerdote colombiano que ha sido marginado, utiliza nuestras canciones en reuniones de comunidad. Tiene como 15 o 20 comunidades que sigue atendiendo, y pone las canciones y hace comentarios sobre los textos.
L.- Y otro aspecto también. Como tenemos tantas canciones, las hemos podido ubicar temáticamente por tiempos litúrgicos. Y tenemos experiencia de reuniones en torno a estos tiempos litúrgicos en parroquias, en reuniones, donde solo cantamos las canciones y las vamos mezclando con textos.
Como elemento conductor.
L.- Exacto. Es una experiencia muy bonita porque con la batería de canciones que tenemos, podemos hacer estas compilaciones temáticas.
A.- Hicimos un disco con motivo de los 200 años de la Independencia de Chile, hace séis años. Y hablamos de lo que significa para nosotros la independencia.
L.- Y estaba reciente el terremoto.
A.- Un país con terremotos, con mucho sufrimiento, y con mucha capacidad de reacción. Eso es en lo que insistimos en nuestras canciones.
Por ejemplo, «Los 33», que luego se hizo película. Vuestra web es
conjuntolosperales.cl.
L.- Sí, allí pueden vincularse y contactarnos.
¿Se puede escuchar alguna de vuestras canciones ahí?
L.- Algunas, sí. Donde están las canciones, que es un sitio donde uno puede comprar los discos muy baratos, es una web que se llama portaldisc.com, buscando conjunto Los Perales, y ahí están todos nuestros discos. Y algunas hemos subido también a soundcloud.com.
Imaginad que tenemos aquí, detrás de la cámara, a alguien que nos esté viendo y que sea un productor de música. ¿Qué le diríais?
A.- Que nuestra pretensión nunca ha sido ganar dinero. Porque no hemos recibido nunca un peso por nuestra producción. Lo podemos hacer, porque todos somos profesionales y nos ganamos la vida de otra manera. Hemos entregado a las manos de la Congregación de Los Sagrados Corazones la distribución. Y si hay ganancias, nosotros no sabemos nada.
Nos interesa hacer un aporte a la evangelización en la línea del Papa Francisco.
L.- Y si nos está escuchando, que nos contacte, porque nosotros queremos mucho nuestra música y creemos mucho en ella. No es una canción corriente. Es diferente, latinoamericana, tiene ritmo, es más alegre. Una vez, en una misa, escuchamos a una joven que le decía a una amiga: ¿escuchaste a esos abuelitos tan entusiastas?
No somos todos tan abuelitos como él, pero somos muy entusiastas. Eso hace que nuestra música, sea más viva.
A.- Muchas canciones se bailan.
Laura, Andrés, un placer. Conjunto «Los Perales». Pueden encontrarlos en la página www.conjuntolosperales.cl. Si nos está viendo, señor productor, contacte con ellos. Gracias por estar aquí y mucha suerte. Estaremos atentos a lo que sucede.
A. y L.- Muchas gracias por esta entrevista.