Está negada de manera dramática por el terrorismo, que, con sus amenazas y acciones criminales, es capaz de tener al mundo en estado de ansiedad y en estado de inseguridad
(R.P./Infomadrid).- La catedral de Santa María La Almudena ha acogido este jueves por la tarde una Misa por las víctimas del reciente atentado de Berlín y por la paz, presidida por el cardenal arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y concelebrada por el vicario general, Avelino Revilla, y varios vicarios episcopales.
En su homilía, el purpurado ha recordado que, «en el instante mismo» que tuvo noticia del atentado, le vino a la cabeza «cuando los ángeles cantan a los pastores: «Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres de buena voluntad»». «La búsqueda y la promoción de la paz y de la fraternidad», ha explicado, es uno de los elementos «esenciales» que el Señor da al hombre «ya desde el momento de su nacimiento».
«Los seres humanos no solo podemos, sino que debemos ser constructores de la paz. Este es nuestro oficio. Esta es la única posibilidad de hacer de este mundo esa gran familia que todos, en lo más profundo de nuestro corazón, sentimos y anhelamos», ha aseverado.
Pero lamentablemente, como hemos visto con el atentado que «ha abrumado» al pueblo alemán, la «verdadera paz» está hoy «en peligro». «Está negada de manera dramática por el terrorismo, que, con sus amenazas y acciones criminales, es capaz de tener al mundo en estado de ansiedad y en estado de inseguridad», ha abundado el cardenal Osoro.
El Papa está denunciando «la terrible responsabilidad que tienen los terroristas» y condena «la insensatez de sus planes de muerte», muchas veces inspirados en «un nihilismo trágico y sobrecogedor» o por «el fanatismo religioso»; que parte de una concepción errónea de Dios, puesto que «el Dios verdadero no mata, siempre construye, siempre da vida, nunca propone muerte».
«Pedimos por quienes han fallecido, que descansen en paz, pedimos por sus familias, por los heridos… y al mismo tiempo le pedimos al Señor que cambie el corazón de los quienes pretenden con la violencia cambiar este mundo», ha concluido.
En representación del pueblo alemán han estado una veintena de personas de la Embajada de Alemania en España, con el ministro de la Embajada, Werner Helmut Schaich, a la cabeza. Este ha reconocido que están «aún conmocionados por los terribles sucesos acaecidos el lunes pasado» y ha pedido «fuerza para vivir libres, juntos y abiertos». El responso final ha corrido a cargo de Simon Wolfgang Döbrich, pastor de la Iglesia evangélica de habla alemana de Madrid.
Les han arropado representantes de las embajadas de Bulgaria, Polonia, Chipre, Pakistán y Serbia; así como el subdelegado del Gobierno en Madrid, Luis Martínez-Sicluna; el viceconsejero de Presidencia y Justicia de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero; la vicealcaldesa de Madrid, Marta Higueras; el portavoz adjunto del Grupo Popular en el Ayuntamiento, Íñigo Henríquez de Luna, y el concejal Orlando Chacón.