Hemos querido reflexionar en conjunto y "preguntarnos por dónde pasa Dios hoy en nuestra historia y qué realidades se le oponen"
(Félix Palazzi).- Durante este pasado mes de febrero más de 40 teólogos de Iberoamérica nos reunimos en la Escuela de Teología y Ministerio del Boston College en un evento que podemos considerar único en el camino del diálogo teológico entre los pueblos iberoamericanos y sus diversas culturas.
Como consta en el documento conclusivo, llamado «Declaración de Boston», se quiso hacer un ejercicio de «discernimiento en común de los nuevos signos de los tiempos de nuestra época» asumiendo que vivimos un kairós eclesial «expresado en la necesidad de una reforma, tanto de las mentalidades como de las estructuras de la institución eclesial». Y es que para que la reforma de la estructura eclesial tenga permanencia en el tiempo, es urgente que iniciemos procesos de reflexión y discernimiento que nos ayuden a generar el cambio de mentalidades necesario para ser discípulos de Jesús en esta época de cambios y redefiniciones.
En tal sentido, la teología latinoamericana ha querido salir y abrir un espacio de encuentro y diálogo con otros contextos y maneras de hacer teología para fortalecer la necesidad de la colaboración y el intercambio en estos tiempos globales. Hemos querido reflexionar en conjunto y «preguntarnos por dónde pasa Dios hoy en nuestra historia y qué realidades se le oponen».
Son muchos los temas que se han podido abordar. Sin embargo, en este Primer Encuentro Iberoamericano de Teología, nos hemos centrado en el discernimiento de «nuestra presencia como creyentes a partir de la cuestión social de esta época, caracterizada, en lo socioeconómico, por la existencia de relaciones y sistemas de exclusión e inequidad, en lo sociocultural, por la necesidad de ir de lo pluricultural a lo intercultural, y, en lo sociopolítico, por la urgencia de consolidar el sistema democrático y las formas emergentes de la sociedad civil que propongan una mirada más humana de este mundo. En este marco reafirmamos nuestra opción por los pobres y excluidos».
En un mundo que parece fortalecer la fragmentación, la localidad y la falta de solidaridad, consideramos necesario pensar los grandes temas que afectan a las mayorías de nuestro mundo, a los pobres, esos que no tienen derecho a tener derechos.
Como cristianos presentes en tantos lugares y viendo los sufrimientos de las grandes mayorías, reconocemos la acción del Espíritu «que actúa desde los márgenes de la Iglesia y el reverso de la historia». Desde ahí, invitamos a que nos preguntemos, con toda honestidad: «¿cuándo un pueblo es católico: cuando tiene muchos templos o cuando tiene poca pobreza?».
Por ello, en reflexión conjunta, los teólogos iberoamericanos que nos reunimos en Boston, queremos colaborar teológica y pastoralmente para que este cambio de mentalidad se haga presente en nuestras comunidades eclesiales. En este sentido, «creemos que sólo una institución espiritualmente más evangélica, teológicamente más consistente y pastoralmente más abierta a la diversidad sociocultural y religiosa, podrá responder al desafío de trabajar por la justicia, la paz y el cuidado de la casa común, desde una genuina atención a los más pobres y excluidos de nuestra época».
Durante el Encuentro, varias de las Conferencias y Comunicaciones que se ofrecieron para la reflexión del grupo fueron filmadas. Estos vídeos, así como el texto de la «Declaración de Boston», nuestra hoja de ruta, están disponibles en el siguiente link, que invitamos a visitarlo y compartirlo.
Para consultar la nueva web del Primer Encuentro Iberoamericano de Teología, pincha aquí: