No se dan cuenta los señores obispos que en el siglo XXI, la mujer, en cuanto a su función en la sociedad, tiene las mismas posibilidades que el hombre
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(Engracia Vidal).- Quiero contestar al escrito del Sr. Arzobispo de Santiago y a Don Segundo Pérez en su comentario a la ordenación de Cristina Moreira. Es verdad que Jesús no ordenó a mujeres… pero también lo es que tampoco ordenó a hombres, por lo menos en el sentido, forma y condiciones que tienen hoy. Todo ha sido obra de la Iglesia que en la historia ha tenido el poder de estructurar los elementos que permitieron y permiten llevar a cabo la obra de Jesús.
La mujer, del siglo primero no podía ejercer el papel de representar a Jesús. Solo se le podía permitir al hombre. Ese mismo poder es el que tiene hoy la Iglesia para ir asumiendo el desenvolvimiento de la sociedad y el nuevo papel que representa la mujer, y solo en la medida en que lo asuma y desenvuelva será fiel a su Fundador. Recordemos a Pablo. «Ya no hay distinción de judío ni griego; ni de siervo ni libre; ni tampoco de hombre ni mujer; porque todos vosotros sois una cosa en Jesucristo» (Gálatas 2,8).
No puedo decir «yo no soy nadie para opinar», no. Como persona, aunque sea mujer, puedo y debo opinar. Como bautizada y por lo tanto cristiana, puedo y debo opinar. Como preoucupada por mi formación humana y teológica, puedo y debo opinar.
Lamento que los hombres que rigen la Iglesia no reconozcan esta realidad y que en pleno siglo XXI nos sigan considerando sujetos de «segunda clase» y sin capacidad de opinar y colaborar a las decisiones en la Iglesia.
No se dan cuenta los señores obispos que en el siglo XXI, la mujer, en cuanto a su función en la sociedad, tiene las mismas posibilidades que el hombre, y que solo depende de su preparación y competencia, no de su sexo. ¿Es tan difícil de entender? ¿A quien se está perjudicando? A la mujer desde luego, pero sobre todo a la Iglesia-Institución que va quedando como discriminadora con las que no han nacido varones. ¿Es esto cristiano?
El argumento de que Jesús no lo hizo, no nos sirve. Jesús solo pudo hacer lo que la sociedad que el vivió podía comprender y practicar. La evolución humana ha sido, es y será. Y la fe nos hace ver a Dios en esta continuidad de su creación.
Por favor, señores masculinos, abran los ojos y miren…