Hemos vivido recientemente un grave atentado islamista en Barcelona y Cambrils, que manifiesta la urgencia de promover el diálogo interreligioso y la convivencia entre las religiones
(Círculo de Espiritualidad de Podemos).- Un grupo de personas pertenecientes al Círculo Podemos de Espiritualidad Progresista, uno de cuyos objetivos es promover la amistad entre los pueblos, la interculturalidad y el diálogo interreligioso, quiere hacerse eco de la sorpresa y el malestar que ha producido en la sociedad y entre los fieles católicos el comunicado emitido por el obispado de Cádiz y Ceuta expresando que la realización de un acto interreligioso entre la comunidad hindú de Ceuta y la comunidad católica es un «hecho lamentable» y un «error» (literalmente).
El propio Obispo monseñor Rafael Zornoza Boy ha querido expresar su «profundo dolor por este hecho».
En ese comunicado no se explican las razones para emitir tan grave juicio, que parece contradecir las prácticas habituales de oración interconfesional que vienen siendo promovidas desde hace ya muchos años por la Iglesia. Muchos son los actos interconfesionales de oración en los que han participado los mismos Papas, por ejemplo, el Papa Juan Pablo II (Encuentro de Asís) o el Papa Francisco.
Recordamos, entre otros muchos ejemplos, que las prácticas de oración interconfesional son habituales en la catedral de Buenos Aires, en varias ocasiones presididas por el propio arzobispo Bergoglio (actual Papa Francisco) cuando era el prelado de esta ciudad. Allí han orado juntos el arzobispo, rabinos e imanes, y no hay constancia que se exigiera a los fieles no católicos que se despojaran de sus símbolos religiosos para entrar en el templo.
El Obispo reprocha la entrada de un símbolo religioso hindú, el dios Ganesha, en un templo católico. Parce ignorar el profundo significado de este símbolo para esta tradición religiosa, un símbolo de la transmutación de la ira en compasión y de la reconciliación con los animales y la naturaleza, que puede ser una bella expresión de la «cultura del encuentro» que el propio Papa Francisco propicia para construir la paz, pues, como dice el Papa: «solo quien es capaz de ir hacia los otros puede dar fruto, crear vínculos de comunión, irradiar alegría, edificar la paz».
Este es el mensaje de encuentro que quería transmitir la comunidad hindú y que parece que el obispado de Cádiz condena.
En las actuales circunstancias, consideramos una irresponsabilidad y más aún, motivo de escándalo, la emisión de ese comunicado, que desautoriza las prácticas de oración interreligiosa y puede ser visto como un apoyo a grupos de ideología extremista y fundamentalista.
Hemos vivido recientemente un grave atentado islamista en Barcelona y Cambrils, que manifiesta la urgencia de promover el diálogo interreligioso y la convivencia entre las religiones. Consideramos que este tipo de declaraciones puede confundir a la sociedad y a los propios católicos en un momento muy sensible.
En una sociedad democrática, los representantes de organizaciones religiosas deben dar razón de sus actuaciones y ser conscientes de las implicaciones públicas de sus declaraciones.
La ciudadanía y los fieles católicos tienen derecho a una rectificación.
¿Considera el obispo Zornoza que los actos de oración interreligiosa celebrados por los Papas son «lamentables»? ¿Es consciente de la descalificación poco caritativa que realiza de su antecesor en el cargo, monseñor Antonio Ceballos Atienza, que ha permitido y facilitado estos actos desde el año 2009?
El obispado debe aclarar ese comunicado de modo urgente, o rectificar el error cometido, de no hacerlo es exigible la destitución del obispo actual por su manifiesta irresponsabilidad que lo inhabilita para ejercer el cargo.
Queremos expresar nuestra solidaridad a la Comunidad Hindú de Ceuta, expresándoles todo nuestro apoyo a su actitud de diálogo y convivencia, así como al Vicario de Ceuta D. Juan José Mateos Castro, que se ha visto obligado a dimitir, de manera inexplicable, por la injusta descalificación sufrida por boca de su Obispo.
La condena por parte del obispado de Cádiz y Ceuta de un gesto fraternal, tanto de la comunidad hindú como del vicario de Ceuta, nos produce además especial dolor tras leer como Ramesh Chandiranami, presidente de la comunidad hinduista ceutí, dice que «desde hace ocho años paramos en el Santuario de le Virgen de África para reverenciarla, ya que también la sentimos como patrona de nuestra ciudad».
Esta declaración, que va incluso más allá de una muestra de buena voluntad, es desautorizada y vapuleada por una actitud que recuerda los tiempos nacionalcatólicos, si es que no los de la Inquisición.
En nuestro círculo Podemos, de mayoría cristiana católica, la sensibilidad espiritual hindú también está presente, y quienes se sienten próximos a ella desean manifestar especialmente su más enérgica protesta frente a este acto de intolerancia y prepotencia.
Terminamos recordando las lúcidas palabras del teólogo Hans Küng, que compartimos plenamente:
«No habrá paz mundial sin paz entre las religiones, no habrá paz entre las religiones sin diálogo entre las religiones».
Animamos a todas las religiones y espiritualidades a continuar celebrando estos encuentros que fomentan la paz y la convivencia en la sociedad y son un don espiritual de gran valor.