Medio millar de migrantes peregrina a la basílica del Pilar

«Los emigrantes son una gracia, no una amenaza ni una invasión sospechosa»

La Iglesia española recuerda su compromiso permanente por la acogida

"Los emigrantes son una gracia, no una amenaza ni una invasión sospechosa"
Solidaridad con los migrantes CCEE

Acoger, proteger, promover e integrar a los migrantes y refugiados

(José Luis Pinilla, sj.).- Como si fuera una respuesta a la reciente invitación de Cáritas Europa instando a la U.E. a avanzar en el camino de la solidaridad en lugar de construir muros.

Como si fuera un eco del mensaje del papa para la Jornada Mundial del Migrante en la que habla de la solicitud de la Iglesia que ha de concretarse en cada etapa de la experiencia migratoria: desde la salida y a lo largo del viaje, desde la llegada hasta el regreso.

Como si saliera del alma, en un viaje esperado y preparado desde hace meses por la CEM y la Delegación de migraciones de Zaragoza.

Como si sirviera para recordar un compromiso permanente por la acogida y la integración de emigrantes y refugiados que lleva a la comunión interpeladora ( la que va más allá de la solidaridad porque el otro es más que un conciudadano..¡ es un hermano!)

 

 

Más de 500 inmigrantes de distintas nacionalidades , arraigados o dando sus primeros pasos en varias Diocesis de España, participaron el pasado domingo 17 de septiembre en una peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora del Pilar, organizada por la Comisión de Migraciones de la Conferencia Episcopal Española y la delegación diocesana de Migraciones de la diócesis de Zaragoza.

Autobuses con gente de la diócesis de Madrid, San Sebastián, y otros muchos desde Soria, Lérida, Castellón, Guadalajara, Cáceres, Tarazona, etc más los emigrantes propios residentes de Zaragoza , se dieron dieron cita en un camino que llegó a las orillas del Ebro y a los pies de la Virgen del pilar . Una peregrinación anual , continuación de la iniciada el año pasado en Guadalupe y que seguirá en años próximos por distintos santuarios marianos de España. Esta se celebró bajo el lema ‘Fui forastero y me acogisteis’.

Estar al lado de la Madre de Dios es asociarse y dejarse querer por ella que experimentó en sí la dureza del exilio (cf. Mt 2,13-15), y que acompañó amorosamente al Hijo en su camino hasta el Calvario como muchos de nuestros emigrantes y refugiados que de manera ejemplar van, paso a paso buscando la dignidad y la necesaria acogida a través de tantos Calvarios. La que le niega la administración publica española y europea y que la Iglesia continua pidiendo para que se «anclen las políticas migratorias con medidas de solidaridad y de responsabilidad, en un programa permanente de reubicación y vías seguras y legales eficientes para llegar a Europa».

Que también lo pide Caritas. Porque la vieja Europa si quiere rejuvenecerse necesita urgentemente un mecanismo permanente de solidaridad en temas de reasentamiento para superar soluciones insostenibles como el actual mecanismo de urgencia y que se vaya más allá incluso de medidas temporales, para llegar a respuestas estructurales. No lo olvidemos son personas muy vulnerables que se arriesgan a ser presa fácil de los traficantes de seres humanos.

En la Basilica del Pilar. Quizás Goya hubiera pintado nuevos frescos con las imágenes multicolores de emigrantes de todos tan distintos lugares y culturas participando en la Eucaristia presidida por Mons. Vicente Jiménez, Arzobispo de Zaragoza, y concelebrada por el obispo Emerito de Barbastro, D. Alfonso Millan, el Director de Migraciones de la Conferencia Episcopal P. Jose Luis Pinilla s.j., y más 20 sacerdotes delegados episcopales y consiliarios de Migraciones.

 

 

Y todos nosotros empezamos a repintar la esperanza en nuestro corazón con el recordatorio, que bien podría ser un fresco más en las paredes del templo, que el Arzobispo hizo en su homilía de que la Iglesia en España reconoce que los emigrantes «nos interpelan y constituyen para nosotros un momento de gracia «- Esto es muy importante. Los emigrantes son una gracia dice la Iglesia, no una amenaza ni una invasión sospechosa.

Gracia que se repartió a raudales por las calles y plazas circundantes a La Seo donde los mas de 500 inmigrantes, con su pañuelo baturro al cuello , tras un recurrido cultural y festivo terminaron con canciones y danzas de sus países de origen a las que se unieron muchos otros espectadores de la ciudad y turistas.

Cuando el alma recuerda y trae al presente las tierras y las culturas diversas de origen – tan lejanas por cierto – uno no puede más que emocionarse. Y hacerlo casi llorando contemplando las lágrimas por tantas ausencias que esta buenísima gente tiene que vivir. …

Las palabras había llegado antes como gritos en el interior de la gran basilica:

Que los políticos y los organismos internacionales, adopten todas las medidas necesarias que aseguren a los niños emigrantes protección y defensa, y afronten de raíz los problemas que provocan la migración buscando soluciones efectivas,

Que estemos cerca de todos los menores migrantes que a causa de la guerra han tenido que huir de sus países y especialmente nos enfrentemos a las causas que hacen que en la travesía mueren o han sido violados y utilizados,

O que sintamos como nuestros a esos otros migrantes menores que tanto arriesgan a pasar al otro lado de la frontera, solos y sin defensa. Como si su capacidad de arriesgarse urgiera a la nuestra

Que sepamos mirar, (¡Qué importante es saber mirar con los ojos del alma , nada superficiales!) y nuestro ojos estén atentos y nuestros corazones abiertos hasta que las escenas y las personas que sufren en la emigración y el exilio se trasformen en acogida a los que llaman a las puertas de nuestra vida, en especial por las familias y sus hijos menores que sufren tanto y tanto por las barreras y las fronteras

Emilia Alonso, delegada de migraciones de Zaragoza y su gran equipo, alma de esta peregrinación, apoyados por Estrella Merchán , y demás personal de la CEM supo recordarnos lo importante de esta misión que necesita redoblar los esfuerzos para ACOGER, PROTEGER, PROMOVER E INTEGRAR A LOS MIGRANTES Y REFUGIADOS.

 

 

Cuatro verbos que deberían convertirse en bastones permanentes donde apoyarnos en el peregrinaje de la vida para nuestro caminar al lado de los emigrantes y compartir su viaje en origen , transito y destino . Acciones a partir de esos cuatro principios del papa Frnacisco que fueron las ultimas palabras – antes de la bendición final – que se oyeron en una Basílica llena de mil rostros diferentes

Y orientadas a lograr acciones concretas en los países involucrados a través del Pacto Mundial por la Migración en la cumbre de la ONU de septiembre de 2018 como ya lleva trabajando la Comision Episcopal de Migraciones en la Iglesia de España.

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Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

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