Córdoba ha sido el lugar del nacimiento de tres grandes filósofos: el estoico romano Séneca, el musulmán Averroes y el judío Maimónides
(Saturnino Rodríguez).- Del 24 al 26 de noviembre se celebró en Córdoba el I Congreso Internacional de Cultura Mozárabe que reunió a más de cien expertos nacionales e internacionales.
Al presentarlo oficialmente, Manuel Pérez Moya, el deán-presidente del Cabildo de la ciudad andaluza Córdoba -de donde arrancó la población mozárabe- recordó los tres pilares sobre los que se sustenta la entidad organizadora Foro Osio (nombre del obispo de Córdoba): «culto, caridad y cultura, bajo el convencimiento de que son los ejes que deben sustentar una sociedad moderna, abierta a dialogar y a unir voluntades para construir un futuro de esperanza y libertad para todos».
El Congreso analizó el legado mozárabe que abarca todas las disciplinas: la Literatura y la Lengua, el Arte, la Antropología, la Teología, la Liturgia, la Historia, la Arquitectura y la Música. Los siete siglos de la «España musulmana» en nuestra época medieval justifican dedicar este espacio y presentación a esa España cristiana que convivía con la musulmana, la España mozárabe.
Vamos a comenzar aclarando brevemente varios términos que con frecuencia se confunden inadvertidamente: moriscos, mozárabes, mudéjares y muladíes, sin diferenciarlos claramente.
Con estos cuatro nombres se definen a los cristianos o a los musulmanes de la Península Ibérica según habitasen los unos en los territorios de los otros conservando o no su religión, desde inicios del siglo VIII y hasta inicios del siglo XVII en caso de los moriscos. Tras de moriscos, mudéjares y muladíes dedicamos el mayor espacio a los mozárabes, objeto de ésta presentación.
Según los testimonios arqueológicos, Córdoba fue fundada en 169 a. C. Fue capital romana de la Provincia Hispania Ulterior Baetica y tras la invasión musulmana capital del Califato Omeya de Occidente, llegando a contar con cerca de un millón de habitantes hacia el siglo X, siendo la ciudad más grande, culta y opulenta de todo el mundo. Córdoba ha sido el lugar del nacimiento de tres grandes filósofos: el estoico romano Séneca, el musulmán Averroes y el judío Maimónides.
Los Moriscos
Morisco es el nombre dado a los musulmanes que permanecieron en España una vez finalizada la conquista cristiana de todos los territorios peninsulares. La conquista del reino musulmán de Granada en el año 1492 supuso la incorporación de miles de familias de esta religión a la cultura cristiana, las cuales se sumaron a la ya voluminosa población de origen musulmán que vivía en los reinos cristianos desde lejanos tiempos de la Edad Media.
A principios del siglo XVI los moriscos estaban repartidos por cuatro grandes áreas: reino de Valencia, valle del Ebro, tierras de Murcia y reino de Granada.
Los moriscos (palabra que deriva de moro) eran los musulmanes del al-Ándalus bautizados tras la «Pragmática» de conversión forzosa de los Reyes Católicos del 14 de febrero de 1502.
Los Mudéjares
Mudéjar deriva de la palabra árabe «mudazan», que significa «doméstico» o «domesticado», se utilizaba para designar a los musulmanes que permanecieron viviendo en territorio reconquistado por los cristianos, y bajo su control político. Al tiempo que los reinos cristianos desde el norte avanzaban al Sur, las numerosas poblaciones de credo musulmán se vieran englobadas en un sistema político cristiano: son los mudéjares. Los acuerdos pactados con las poblaciones de Al-Andalus vencidas variaron según la forma en que fueron ocupadas.
«La Corona» o «La Pila», es una fuente colonial, construida en el siglo XVI en Chiapas (México), única en América de este estilo.
Los Muladíes
Muladí es el nombre de la población de origen hispanorromano y visigodo que adoptó la religión, la lengua y las costumbres del Islam para disfrutar de los mismos derechos que los musulmanes tras la formación de al-Ándalus tras la conquista musulmana del año 711.
También se llamaban muladíes a los hijos de un matrimonio mixto cristiano-musulmán y de religión musulmana Los muladíes constituyeron el grupo mayoritario de la población musulmana de Al-Ándalus.
Ésta conversión masiva de muladíes se explica por las ventajas económicas y sociales que comportaban el ser musulmán. Para los nobles hispano-visigodos significaba la posibilidad de mantener sus propiedades y su posición de preeminencia; para el resto de la población significaba librarse del pago de los impuestos personal y territorial, que afectaba a los no musulmanes.
– Continuará en II y última parte
