Vidal es licenciado en Económicas; Cobo en Derecho y Montoya en Químicas. "Es importante que la economía llegue al corazón, que el derecho vaya buscando lo que corresponda a cada uno, y que la ciencia no sea ajena a la fe, sino todo lo contrario"
(Jesús Bastante).- «Se trata de estar al lado de la gente. Y unir, sobre todo unir. La Iglesia, o salimos juntos todos, o no es Iglesia de Jesucristo. Y esa es la gran tarea que tenemos para adelante». El cardenal de Madrid, Carlos Osoro, presentaba a sus nuevos tres auxiliares. Elegidos personalmente por él, después de tres años en los que «me he pateado toda la diócesis», y refrendados por el Papa Francisco.
«He buscado más hombres de fe. Ser obispo fundamentalmente lo que necesita es esto. Esas son las propuestas que hice: le agradezco mucho al Santo Padre esta respuesta», señaló, muy contento, el purpurado. A su lado, José Cobo, Santos Montoya y Jesús Vidal. También, con un rictus muy diferente, al todavía auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino.
«Quiero agradecer al Santo Padre este nombramiento, que es una gracia para la diócesis«, añadió el purpurado, que anunció que los nuevos obispos vivirán junto a él en el palacio episcopal. «Vamos a estar compartiendo la vida, la comida… Que nuestra vida sea mostrar a los demás cómo tenemos que vivir».
Sobre los nuevos obispos, Osoro les agradeció que hayan aceptado esta misión, que «en estos momentos es apasionante». «Hay acentos diversos, noticias diferentes,rupturas, enfrentamientos y desencuentros… poder entregar la noticia de que el futuro y el presente está en Cristo. La gran revolución que necesita este mundo se hace con el alma de Cristo, es necesario en esta sociedad».
Los tres nuevos auxiliares, que tomará posesión el 17 de febrero, por su parte, contaron brevemente sus primeras sensaciones. Así, José Cobo aseguró que «fue sorprendente, no me lo esperaba», pero indicó que no tuvo dudas en aceptar. «Hace años dijimos ‘sí’ a la misión, cuando nos ordenamos». Sobre el futuro, el todavía vicario de la II señaló que «lo que se nos presenta es un trabajo en fraternidad, para responder con toda la diócesis, a los grandes retos», y «escuchar lo que diga el Pueblo de Dios».
Por su parte, Santos Montoya, señaló que «no hay razones graves para decir que no. La actitud es la de colaborar en las tareas que nos dirán». Finalmente, Jesús Vidal pidió estar «al servicio de Dios y de la Iglesia», y se comprometió a «ayudar a don Carlos a cumplir su misión en nuestra Iglesia, junto con los laicos, los religiosos y los sacerdotes».
En cuanto a sus perfiles, Osoro dejó claro que «un obispo es un hombre de fe», pero destacó cómo los tres nuevos obispos tienen carreras ‘laicas’. Así, Vidal es licenciado en Económicas; Cobo en Derecho y Montoya en Químicas. «Es importante que la economía llegue al corazón, que el derecho vaya buscando lo que corresponda a cada uno, y que la ciencia no sea ajena a la fe, sino todo lo contrario».
Respecto a sus tareas, Osoro afirmó tenerlo claro, pero «lo quiero hablar con todos antes». «Hay una serie de tareas, y en una diócesis tan grande, es necesario». Y quiso incidir en algo fundamental: «La visita pastoral tiene que convertirse en algo permanente, el obispo tiene que estar en visita permanente. No puedes hacerlo solo«.
Todo, con un solo objetivo: «Acompañar a la gente, unas veces delante, otras detrás, otras ‘confundiéndote’ en medio de la gente», como señala el Papa Francisco. «Madrid es muy grande, tenemos mucho por hacer, y también provocar la vida de santidad de la Iglesia, que es constitutiva de la Iglesia». Una labor en la que la sinodalidad será un referente. «Ya lo veréis, no hay secretos en esto», concluyó Osoro.