Gracias a los lectores de RD por permitirme llegar a ustedes con mis líneas todos los meses durante dos años. Me voy con la satisfacción que lo construido por la corresponsalía de RD en Nicaragua y Centroamérica ha echado raíces y florecerá con el tiempo
(Israel González Espinosa).- «Es tarde
pero es madrugada
si insistimos un poco»
Monseñor Pedro Casaldáliga, CMF.
«Ahí nos vemos» es una expresión nicaragüense que significa: «Nos vemos pronto». Las líneas que escribo ahorita son un poco difíciles, cuando no un poco tristes pero sobretodo son palabras llenas de agradecimiento y esperanza.
En febrero de 2016, inicié mi andadura como corresponsal en Nicaragua de RD. José Manuel y Jesús Bastante confiaron la tarea de abrir una oficina informativa debidamente acreditada en el corazón de las Américas, concurrente también para todo el istmo centroamericano a un joven periodista que se abría paso en el periodismo socio-religioso desde la página con nombre genérico de «Religión» que se publica todos los sábados en el más importante rotativo de aquel país, La Prensa.
El reto confiado era gigantesco. En primer lugar, por el medio de comunicación que me convocaba (el líder en su ramo, la información religiosa). En segundo lugar, porque era contar la realidad eclesial casi siempre contradictoria y fecunda de las iglesias de la periferia que peregrinan en la América Central, tan plagada de sacrificios, mártires y sobretodo de pobres llenos de una fe sencillamente fecunda. En tercer lugar, porque era construir desde los cimientos la corresponsalía: oficina, conexiones personales pero sobretodo prestigio y veracidad informativa en cada nota para un público variopinto y de todas las latitudes y sensibilidades.
Respondimos al reto con trabajo, empeño y sacrificio. Con investigación acuciosa, contextualización necesaria para explicar lo que viven los pueblos del istmo, con entrevistas que marcaban tendencia. Religión Digital se convirtió en la referencia indiscutible de la información religiosa, sobretodo en Nicaragua donde cada nota era lo que como un termómetro del acontecer eclesial. Un trabajo coordinado en un perfecto eje Madrid-Managua, respondiendo siempre a las siguientes preguntas: ¿Qué tipo de periodismo desea la Iglesia? ¿Qué tipo de enfoques nuevos podemos ofrecerle en éste momento de primavera eclesial?
La apuesta valiente de RD por un periodismo socio-religioso independiente, crítico, comprometido con el Reino y la verdad no estuvo exenta en éste periodo de problemas. Son los problemas que trae decir la verdad. En Nicaragua, hubo voceros eclesiásticos que se empeñaron en minar nuestro trabajo. Para más «erre», también el gobierno autócrata pseudo-izquierdista de ése país a través de terminales mediáticas también hizo lo suyo a través de notas sobre nuestra labor de lo más falaz, sin pies ni cabeza.
A estas dificultades, lo que nos ayudaba a salir adelante eran las palabras de apoyo del gremio periodístico y también la palabra de nuestros lectores. Recuerdo una vez, un lector me reconoció en los pasillos de la Universidad Centroamericana (UCA) de Managua, me paró y me dijo: «Religión Digital es necesaria, más en éstos tiempos. Se necesita mucho Evangelio, también en las noticias eclesiales. Gracias por ello«.
Palabras como las que acabo de citar arriba de un joven lector universitario con inquietudes vocacionales, o las de Monseñor Silvio José Báez, gran amigo de ésta casa, que expresó que RD es una fuente de evangelización fuerte, nos anima y nos ayuda a seguir brindándoles lo mejor en cada nota.
Sin embargo, la vida da vueltas y es terca. Esa misma vida de peregrino que me hizo llegar a esta casa periodística hoy me ve partir del barco RD para darme un pequeño periodo sabático; no porque no tenga más historias que contar, todo lo contrario. Sin embargo, han surgido diversas situaciones en mi entorno que me obligan a tomarme una pausa en el ejercicio de «la mejor profesión del mundo», tal como la definió García Márquez.
¡Gracias José Manuel y Jesús por esta oportunidad! Y gracias a los lectores de RD por permitirme llegar a ustedes con mis líneas todos los meses durante dos años. Me voy con la satisfacción que lo construido por la corresponsalía de RD en Nicaragua y Centroamérica ha echado raíces y florecerá con el tiempo.
Nos seguimos leyendo en Twitter: @israeldej94. ¡Un venturoso año del Señor 2018 con mis mejores deseos desde Managua, Nicaragua, en la cintura ardiente de nuestra América, Patria Grande latinoamericana!
Hasta la vuelta RD, o mejor dicho: ¡Ahí nos vemos, amigos!