Desde la red 'Migrantes con Derechos', que aglutina a distintas instituciones de Iglesia, se han escrito cartas de apoyo y se mantienen conversaciones con el consulado en Marruecos para defender a Maleno
(J. Bastante).- Un oasis de solidaridad. La catedral de Tánger se convirtió anoche en un clamor de oración, silencio y aplausos en defensa de la activista española Helena Maleno, que hoy declara ante la Justicia marroquí acusada de favorecer el tráfico de personas.
«Un sinsentido», declaran sus amigos y colaboradores. «Lo que hace, precisamente, es salvar de la muerte en el Estrecho a miles de personas». «Es un ángel para estas personas«, afirman.
Miguel Zea, jefe del Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Almería, en una entrevista reciente para la organización Málaga Acoge, lo decía con claridad: «Casi siempre nos avisan ONG como Caminando Fronteras, concretamente Helena Maleno. No exagero si digo que posiblemente sea la persona que más vidas ha salvado en el Estrecho. Es una persona providencial para nosotros».
La propia Maleno, a través de su Twitter, se mostraba emocionada, y agradecía a los presentes, y al arzobispo de Tánger, Santiago Agrelo, la convocatoria: «Las comunidades migrantes han llenado hoy la Catedral de Tánger en mi solidaridad. Emocionada, esperando a ver el vídeo completo mañana», subrayaba la activista.
Las comunidades migrantes han llenado hoy la Catedral de Tánger⛪️ en mi solidaridad. Emocionada, esperando a ver el vídeo completo mañana. #DerechoAlaVida pic.twitter.com/UjPemkIf0Y
— Helena Maleno Garzón (@HelenaMaleno) 9 de enero de 2018
Ernesto G. Maleno, uno de sus colaboradores, hablaba de «desborde de emoción» en el templo. «Frente a la criminalización, las valientes comunidades migrantes en pie defendiendo a quien les defiende».
Durante la ceremonia, el templo se llenó de muchas de las personas que, habiendo emigrado desde distintos puntos de África, esperan en Marruecos para poder cruzar hasta Europa por la frontera Sur. Muchos de ellos salvaron sus vidas gracias a una llamada de Helena Maleno.
La Iglesia española también ha mostrado su solidaridad con la activista. Este lunes, tanto el obispo de Astorga (responsable de Migraciones de la CEE), Juan Antonio Menéndez, como la nueva secretaria general de Cáritas, Natalia Peiro, insistieron en que el trabajo de la activista «es humanitario, está ayudando a personas que intentan buscar un futuro mejor. Es una injusticia total, que responde al fracaso de la externalización de fronteras».
Peiro, además, informó que desde la red ‘Migrantes con Derechos’, que aglutina a distintas instituciones de Iglesia, se han escrito cartas de apoyo y se mantienen conversaciones con el consulado en Marruecos para defender a Maleno, que también acaba de ser galardonada con el Premio Mundo Negro 2017 a la Fraternidad.