El ex general marista y el director de RD presentan "Un nuevo comienzo" (Khaf)

Emili Turú: «Es hora de que el Pueblo de Dios se levante con el Evangelio en la mano»

José Manuel Vidal: "Debemos reclamar nuestros derechos en una Iglesia de la que somos corresponsables"

Emili Turú: "Es hora de que el Pueblo de Dios se levante con el Evangelio en la mano"
Antonio F. Segovia, José Manuel Vidal, Emili Turú, el padre Ángel y Jesús Bastante RD

"A veces hemos visto tanta suciedad en el vaso que lo hemos tirado, con su contenido", advirtió Turú. Asintió Vidal, llamando a limpiar el vaso y a no olvidarnos del agua. "¿Hemos fracasado?", se preguntó

(Jesús Bastante).- ¿Es posible ‘un nuevo comienzo’ para una institución con más de dos mil años de historia? ¿Cuál es nuestra responsabilidad, las actitudes necesarias para conseguir el cambio? A estas y otras preguntas dieron respuesta anoche, en una abarrotada parroquia de San Antón, los autores de ‘Un nuevo comienzo‘ (Khaf), Emili Turú y José Manuel Vidal.

Una presentación dialogada que tuvo como base la necesidad de ‘rescatar’ la espiritualidad en mitad de un mundo rodeado de prisas, y envuelto en estructuras que precisan una renovación. «La espiritualidad es el agua que sacia, la religión el vaso que la acoge», escogía como imagen quien fuera superior general de los Maristas.

«Está naciendo una nueva civilización», apuntó Turú, quien aseguró que los creyentes «tenemos que ponernos las pilas, y darnos la oportunidad de empezar de nuevo». Partiendo de la espiritualidad marista, el religioso y el laico, el fraile y el periodista, trazaron las bases para salir del marasmo que nos atenaza, y comprometernos con esa «Iglesia en salida, que abraza» que nos propone el Papa Francisco.

«El Papa es maravilloso, pero no le corresponde a él este trabajo. ¿Cuándo empezaremos a comprometernos?», se preguntó Turú, quien aseguró que «es necesario, es irreversible, es posible». «Es hora de que el Pueblo de Dios se levante con el Evangelio en la mano«.

 

 

Por su parte, José Manuel Vidal destacó que, pese a todo, «hay sed de Dios» en nuestro mundo, con infinidad de buscadores y ausencia de lugares en los que buscar. El periodista, encargado de ‘trasladar’ la propuesta espiritual del marista hacia la sociedad actual, destacó cuatro ejes fundamentales a los que prestar atención, y donde encontrar respuestas y lenguajes: «Los jóvenes, los padres, los ancianos y los descartados«. Unas respuestas que, coincidieron ambos, han de ser intergeneracionales, interreligiosas, interculturales. Porque el mundo es global, y quienes buscan no son, por fortuna, robots uniformes.

«Existe una crisis en la Iglesia, pero no una crisis de espiritualidad«, constataron Turú y Vidal. Es un dato que la gente va menos a la Iglesia, pero millones de hombres y mujeres siguen teniendo sed de Dios, de dar sentido al mundo. De ahí la parábola del vaso (religión) y agua (espiritualidad).

«A veces hemos visto tanta suciedad en el vaso que lo hemos tirado, con su contenido», advirtió Turú. Asintió Vidal, llamando a limpiar el vaso y a no olvidarnos del agua.  «¿Hemos fracasado?», se preguntó. El marista sí vio «signos de futuro», una nueva llamada al compromiso, que también se refleja en el recipiente de la Iglesia católica desde la llegad del Papa Francisco.

 

 

«Francisco fue elegido porque dijo, entre otras cosas, que teníamos que dejar de mirarnos a nosotros mismos y apostar por una Iglesia en salida. Abre las puertas, y todo cambia- Si no avanzamos, mucha gente se buscará gurús«. ¿Cómo hacerlo? Cambiando estructuras, apostando decididamente por los laicos, por las mujeres. «Este es el siglo del feminismo», dijo Turú.

Para Vidal, es preciso «dar salidas a la gente que sigue buscando a Dios», destacando tres actitudes: «Aprovechar, sacudir y reclamar«. «No tendríamos perdón de Dios si no aprovechamos esta primavera», recalcó el director de RD, quien pidió «sacudir a los funcionarios de esta institución dejar privilegios y tomar conciencia activa de que Iglesia somos todos». También, «reclamar nuestros derechos de laicos en una Iglesia de la que somos corresponsables«.

«Que no se nos muera la creatividad», concluyó Turú, mirando fijamente al padre Ángel, y observando la iglesia «24 horas» de San Antón, símbolo de tantas cosas, refugio de tantas personas. El presidente de Mensajeros de la Paz ejerció de anfitrión de un acto en el que el responsable de Khaf, Antonio Fernández Segovia, destacó la «oportunidad» de dialogar en «sinfonía» entre los distintos sectores de la Iglesia, con palabras nuevas y siempre con el mismo horizonte: el de «las personas que sueñan, como nosotros, con un mundo más fraternal y más justo».

Para saber más del libro, cuyos beneficios irán íntegramente a un proyecto de la ONG marista SED, pincha aquí:

 

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Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

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