Josep Miquel Bausset

«Defendemos la legitimidad moral de las diversas opciones políticas»

"La situación no se solucionará encarcelando a los partidarios de la independencia"

"Defendemos la legitimidad moral de las diversas opciones políticas"
Josep Miquel Bausset

Ser independentista no ningún pecado", (como no lo es no ser independentista), un cristiano puede optar por cualquier opción política, ya que según los obispos catalanes, hay una "legitimidad moral de las diversas opciones políticas

(Josep Miquel Bausset).- El pasado día 16, y de una manera clara, se manifestaron los obispos de Cataluña en relación al futuro de este pueblo, defendiendo «la legalidad moral de las diversas opciones políticas».

Y es que, a pesar que algunos obispos han defendido España como un «bien moral» e incluso han llegado a afirmar que «no se puede ser independentista y buen católico», los obispos de Cataluña, (como también el Credo de la Iglesia) no defienden la unidad de España ni como «bien moral» ni como dogma de fe.

El 2012, el día siguiente que la Conferencia Episcopal Española considerara «moralmente inaceptable» cualquier vía de desintegración del Estado decidida unilateralmente, los obispos catalanes, por medio de la Conferencia Episcopal Tarraconense, nos recordaban que «en un régimen democrático cada ciudadano ha de poder manifestar las propias convicciones». Por eso los obispos catalanes se reafirmaban en la defensa de la «legitimidad moral de todas las opciones políticas que se basen en el respeto de la dignidad inalienable de las personas y de los pueblos». Es lo mismo que el pasado mes de mayo los obispos catalanes volvieron a afirmar, cuando pidieron que fuesen «escuchadas las legítimas aspiraciones del pueblo catalán, para que» que fuese «estimada y valorada su singularidad nacional».

El documento de los obispos catalanes del pasado mayo, precedió (y en la misma sintonía) con el texto que unos meses más tarde aprobó la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal Española. Así, el 27 de septiembre de 20l7, los obispos españoles pedían «diálogo» al gobierno español y al catalán, para encontrar una solución a la situación de Cataluña.

De hecho, todos los documentos aprobados por los obispos catalanes en relación al futuro de Cataluña, como el texto, «Raíces cristianas de Cataluña», están en la línea de defender «la realidad nacional de Cataluña» y de reclamar para este pueblo «la doctrina del magisterio eclesial», que defiende «los derechos y los valores culturales de las minorías étnicas», unos derechos y unos valores que «han de ser respetados e incluso promovidos» por los Estados.

 

 

En la nota del pasado día 16 de febrero, los obispos catalanes reconocen que la situación presente que vive Cataluña es un «problema político de primer orden, que obliga a buscar una solución justa a la situación creada, con un gran esfuerzo de diálogo desde la verdad». Y por eso los obispos catalanes, para favorecer un clima de diálogo, nos recuerdan la exhortación Evagelii Gaudium, donde el papa pide «saber diseñar en una cultura que privilegie el diálogo como forma de encuentro, la búsqueda de consensos y acuerdos» (EG nº 239).

Es importante destacar la apreciación de los obispos catalanes, cuando afirman en su nota que la situación que vive Cataluña es «un problema político» y no, como nos quiere hacer creer el Estado, un problema judicial, penal o policial. Por eso la situación de Cataluña no se solucionará encarcelando a los partidarios de la independencia, sino dialogando los unos y los otros.

Y es que defender, como lo han hecho los obispos catalanes, «la legitimidad moral de las diversas opciones políticas» (siempre que estén basadas en el respeto a los demás y por vías pacíficas) significa que un cristiano puede ser independentista o no independentista, ya que la forma política no afecta al núcleo de la fe.

Afortunadamente los cristianos cuando hacemos la profesión de fe, en el Credo, afirmamos que creemos en Dios, Padre, Hijo y Espíritu Santo y en la Iglesia, santa, católica y apostólica. Pero el Credo no afirma ni la unidad de España ni tampoco la independencia de Cataluña.

Por eso, utilizando el título de un libro del P. Hilari Raguer, «Ser independentista no ningún pecado», (como no lo es no ser independentista), un cristiano puede optar por cualquier opción política, ya que según los obispos catalanes, hay una «legitimidad moral de las diversas opciones políticas», tanto a favor de la independencia, como en contra de ella.

Como decía el cardenal Gregorio Rosa Chávez en la entrevista (Religión Digital 17 de febrero) que le hizo José Manuel Vidal, los monjes de Montserrat (a veces acusados injustamente de hacer política), «son prudentes y están muy bien informados, siguiendo muy de cerca dada detalle». Por eso el cardenal salvadoreño afirmaba que los monjes «no son para nada ajenos a la historia», sino «gente encarnada que desde su compromiso acompaña al pueblo».

 

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Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

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