Josep M. Bausset

Reconciliación y paz

"También la Iglesia ha de saber pedir perdón por su connivencia con el franquismo"

Reconciliación y paz
Josep Miquel Bausset

Si ETA ha pedido perdón, aunque no como debía haberlo hecho, también lo habría de hacer el gobierno que propició el GAL y los obispos españoles por el apoyo de sus predecesores al franquismo

(Josep Miquel Bausset osb).- «Una convivencia fundamentada solo en relaciones de fuerza, no es humana». Estas palabras de la encíclica «Paz en la tierra», del papa Juan XXIII, explican bien claramente cuales habrían de ser las actitudes de los pueblos y de los hombres en las relaciones mutuas, para así construir un mundo más pacífico. He recordado este fragmento de la «Pacem in terris», por la petición de perdón que ha hecho ETA por el dolor causado a las víctimas y también por el texto de los obispos vascos.

Cabe recordar que el 11 de julio de 2009 tuvo lugar una celebración litúrgica en la catedral nueva de Vitoria, en memoria de Martín Lekuona, Jose Sagarna y otros 12 sacerdotes más que fueron fusilados por el régimen franquista. 12 presbíteros diocesanos de Vitoria, un claretiano y un carmelita descalzo, los nombres de los cuales fueron silenciados durante años y años desde que fueron asesinados sin exequias ni ningún tipo de recuerdo.

La Eucaristía presidida por los tres obispos del País Vasco en aquel momento (Juan Mª Uriarte de San Sebastián, Miguel Asurmendi en Vitoria y Ricardo Blázquez en Bilbao) en memoria de estos pastores de la Iglesia, representó un signo de purificación, de reconciliación y de solidaridad fraterna.

También la Iglesia ha de saber pedir perdón por su connivencia con el franquismo, porqué la guerra civil (o incivil), como también el terrorismo de ETA, fue una ruptura, un enfrentamiento marcado por el odio y por la violencia. Y porqué hubo una ruptura, hacía falta que hubiese también una reconciliación fundamentada en la justicia y en el amor fraterno.

Se ha hablado mucho ahora del perdón que ETA ha pedido, mientras reconoce el dolor causado a las víctimas, aunque, desgraciadamente, ha diferenciado unas víctimas de las otras y por eso ha sido criticada su petición de perdón. Pero ¿cuando han pedido perdón los gobiernos por la violencia del GAL? El Sr. José Barrionuevo ¿ha pedido perdón después de haber sido condenado a prisión? ¿Y el coronel Rodríguez Galindo?
«Dios nos ha confiado el ministerio de la reconciliación», escribía San Pablo a los cristianos de Corintio (2 C 5:18).

También hoy las comunidades cristianas, como se hizo hace nueve años en el País Vasco, han de llevar el ministerio de la reconciliación y con una actitud valiente, han de saber pedir perdón y han de perdonar siempre. Porqué solo el perdón hace posible la paz en una sociedad dividida por tantas desarmonías, conductas insolidarias y opresiones estructurales. Solo reconociendo la propia responsabilidad en el desorden colectivo, como por ejemplo la corrupción de algún partido, puede hacer que nazca un mundo nuevo, basado en la justicia, el dialogo y el respeto al adversario.

El 2009, los obispos vascos, al mismo tiempo que consideraban inaceptable los silencios de la Iglesia durante años sobre la muerte de estos hombres de fe (o su connivencia con el franquismo) quisieron con aquella celebración «purificar la memoria, servir la verdad y pedir perdón». El gesto valiente de los pastores del País Vasco de hace nueve años, consistía en reconocer el ministerio sacerdotal, que con dedicación y entrega habían hecho los fusilados, al mismo tiempo que afirmaban estar «reunidos para vivir juntos un acto de justicia reparadora y reconciliadora»

La Iglesia ha de ser siempre un espacio de reconciliación, porqué «Dios no hace diferencias a favor de unos u otros» (Ac 10:34). Solo si sabemos vivir el espíritu del diálogo entre las diversas maneras de pensar y las diversas opciones políticas, podremos hacer realidad las palabras del profeta Miqueas: «Ninguna nación empuñará la espada contra otra, ni se entrenarán a hacer la guerra» (Mi 4:1).

La celebración en memoria de los 14 sacerdotes fusilados por el franquismo, reparó la «falta contra la verdad, la justicia y la caridad» en relación a aquellos hombres que fueron ajusticiados por los que se decían defensores de la fe. Y al mismo tiempo abrió un espacio de diálogo, de paz y de perdón.

Si ETA ha pedido perdón, aunque no como debía haberlo hecho, también lo habría de hacer el gobierno que propició el GAL y los obispos españoles por el apoyo de sus predecesores al franquismo.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

José Manuel Vidal

Periodista y teólogo, es conocido por su labor de información sobre la Iglesia Católica. Dirige Religión Digital.

Lo más leído