¿Eres un loco de los selfies?
Quizá después de ver este vídeo, en apenas un minuto, se te quiten las ganas para siempre…
Va del diablo, que no es poca cosa.
Y, al respecto, tres segundos le han bastado al Papa Francisco para ponernos los pelos de punta.
«No es una cosa difusa. Es una persona».
Va a haber que cambiar de disfraz porque el demonio no es rojo, no tiene cuernos, ni se parece a un chivo. Ni siquiera es feo.
El Papa Francisco dice que es uno de nuestros conocidos.
Por suerte nos da tres trucos para saber quién.
El primero, es educado.
«No entra invadiendo la casa. Es muy educado, Satanás».
De entre esos candidatos educados a demonio, hay que fijarse en el que más habla.
Porque según el papa, Satanás es un encantador charlatán.
«Es más inteligente que nosotros», detalla en una entrevista.
Y tercera característica del diablo: es muy pesado.
Aunque te alejes de él, vuelve.
Educado, charlatán y pesado: ya tienen las pistas para encontrar al diablo que tienen a su lado.
UN CONCEPTO COMPLEJO Y VARIABLE
El diablo es una figura compleja y multifacética que varía considerablemente en las distintas culturas.
No todas las religiones tienen una figura equivalente, y su representación puede diferir significativamente según la perspectiva cultural y teológica.
- Cristianismo:
- En el cristianismo, el diablo es a menudo identificado con Satanás, un ser caído que se rebeló contra Dios. Es considerado un adversario de Dios y un tentador de la humanidad.
- Su figura está presente en la Biblia, especialmente en el Antiguo y Nuevo Testamento, donde se le describe como el líder de los ángeles caídos.
- Islam:
- En el islam, Iblís (también conocido como Shaytán) es un ser que desobedeció a Dios al negarse a inclinarse ante Adán. Aunque no es equivalente al diablo cristiano, comparte similitudes como un tentador y enemigo de la humanidad.
- Judaísmo:
- En el judaísmo, la figura del diablo no está tan claramente definida como en el cristianismo o el islam. Sin embargo, hay entidades como Satanás que actúan como acusadores o adversarios, pero su papel no es tan central.
- Hinduismo y Budismo:
- En el hinduismo y el budismo, no hay una figura del diablo comparable. Ambas religiones tienen concepciones complejas de seres espirituales, pero no existe una entidad única que personifique el mal en la misma medida que en las tradiciones abrahámicas.
- Religiones Tradicionales:
- Algunas religiones indígenas y tradicionales tienen figuras que representan el mal o la adversidad, pero estas varían ampliamente según la cultura y la región.
Curiosidades:
- Orígenes del Diablo: La figura del diablo tiene raíces en diversas tradiciones antiguas y mitologías, y su evolución en las religiones abrahámicas es compleja.
- Representaciones Visuales: A lo largo de la historia, el diablo ha sido representado de muchas maneras en el arte y la cultura popular, desde un ser terrorífico hasta una figura astuta y seductora.
- Laicización del Diablo: En la cultura moderna, el concepto del diablo a menudo se ha secularizado y utilizado de manera simbólica para representar el mal o la tentación en contextos no religiosos.