Fallece el director nacional de la OMP, tras luchar durante un año con una grave enfermedad

Adiós, Anastasio Gil: un enamorado de los misioneros

Llevaba 20 años dedicado en cuerpo y alma a los misioneros, "la Champions League de la Iglesia"

Adiós, Anastasio Gil: un enamorado de los misioneros
Fallece el director nacional de la OMP, tras luchar durante un año contra una grave enfermedad OMP

Aunque él nunca estuvo como misionero en los territorios de misión, ha entregado su vida por amor a la evangelización y al trabajo de los misioneros en toda la Tierra

(Jesús Bastante).- Nunca pudo ser misionero, pero acabó siendo el padre de todos. Hace unos minutos, y después de luchar con una maldita enfermedad que venció a su cuerpo, pero no su ánimo, Anastasio Gil ha fallecido.

El director nacional de Obras Misionales Pontificias y director del Secretariado de Misiones de la Conferencia Episcopal deja una estela de trabajo incansable, que no cesó durante estos meses, y el cariño de los 13.000 misioneros españoles. Y de sus familias, a las que siempre acompañó.

Nacido en Veganzones (Segovia), el 11 de enero de 1946, Anastasio nos deja con 72 años, y después de los últimos 20 dedicado, en cuerpo y alma, a los misioneros, la «Champions League de la Iglesia», como comentaba en más de una ocasión. Y es que Anastasio era un enamorado de la misión. Y eso le hacía capaz de cualquier cosa para conseguir que la voz de los misioneros fuera escuchada. Se dejó, literalmente, la piel por la misión.

 

 

En la sede de OMP España, la tristeza es infinita, pero también la calma: Anastasio preparó su relevo, y animó a todos a seguir hacia adelante. En una nota, las OMP subrayan «su esfuerzo y dedicación» que le hacían ser «un ejemplo de trabajo bien hecho para todas las OMP del mundo». «Aunque él nunca estuvo como misionero en los territorios de misión, ha entregado su vida por amor a la evangelización y al trabajo de los misioneros en toda la Tierra», sostiene.

Por su parte, el portavoz de la Conferencia Episcopal, José María Gil Tamayo, destacaba de Anastasio su condición de «sacerdote y evangelizador ejemplar, trabajador infatigable, entregado plenamente al anuncio misionero».

Anastasio ha fallecido después de un año de dura enfermedad, rodeado de los suyos y sin sufrir, tras recibir los sacramentos. Sus restos mortales se velarán en el tanatorio M30 Madrid, y recibirá sepultura en el cementerio de su Veganzones natal. Descansa en paz, Anastasio.

 

 

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Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

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