Las varias denuncias que están surgiendo que hace 30 años tal o cual que ahora es obispo hacía esto o aquello, sin ningún tipo de pruebas, son problemáticas
(Cameron Doody).- «Fantasías». Así ha tachado Kiril, Patriarca de Moscú y líder de los ortodoxos rusos del mundo, las acusaciones de abuso sexual en la Iglesia católica.
«Estoy muy preocupado por la crisis por la que actualmente atraviesa la Iglesia católica romana y los intentos de destruir a esta Iglesia, así como todas estas fantasías respecto a la pedofilia», declaró el Patriarca Kiril, de acuerdo con la transcripción de la conversación entre él y el patriarca Bartolomé, publicada por el sitio orthodoxia.info.
«Las denuncias que están surgiendo son de hace 30 años, o sobre una persona que ahora es obispo y que entonces hacía esto o aquello, sin ningún tipo de pruebas, son problemáticas«, continuó el religioso ruso. «Las denuncias vienen a ser una destrucción, y como cristianos ortodoxos tenemos que apoyar a nuestros hermanos católicos romanos y mostrar nuestra solidaridad».
La particular lectura de Kiril sobre la crisis de abusos en la Iglesia romana se dio en el contexto de una discusión no solo sobre la «autocefalía» de la Iglesia ucraniana -algo contra el que el Patriarca de Moscú está luchando a brazo partido-, sino también sobre la dirección que debe tomar la Iglesia ortodoxa en sus relaciones con otras confesiones cristianas.
Según el jerarca moscovita, los ortodoxos han de fortalecer sus relaciones con el Vaticano, pero a la vez deben dejar en un segundo plano su acercamiento a las Iglesias protestantes, debido a las novedades que éstas han introducido en las últimas décadas, tales como la ordenación de mujeres o una aceptación cada vez más contundente de los homosexuales.
Aunque el foco de los medios de comunicación no ha estado tanto en los abusos sexuales en la Iglesia ortodoxa como en los en la Iglesia católica, los agresiones en esta primera comunidad son también una plaga. La web de rendición de cuentas pokrov.org, por ejemplo, mantiene una lista de varios centenares de religiosos, clérigos y seminaristas acusados de abusos en los últimos años, pero se piensa que estos nombres representan solo una gota en un vasto océano de un problema aún rodeado por muchas intimidaciones y miedos.
Kiril de Moscú
