Alfonso Bullón de Mendoza ha afirmado que la juventud puede "renovar la fe de los mayores", que a veces presenta cierto "aburguesamiento"
(CEU).- Alrededor de 100.000 tweets e imágenes y más de 350.000 interacciones en las redes sociales habilitadas para comunicar el último Sínodo de los Obispos, dedicado a la juventud, evidencian que el ámbito digital es un entorno de gran «potencial» para la difusión del mensaje cristiano. Así lo ha explicado en el Congreso Católicos y Vida Pública una de las personas que ha estado en el epicentro de esta efervescencia comunicativa, el periodista y colaborador en la Secretaría de la XV Asamblea del Sínodo, Filippo Passantino.
«Los obispos han bendecido la web», ha observado el ponente, que ha destacado propuestas concretas del documento final del Sínodo, como la creación de oficinas de evangelización digital o un sistema de verificación de páginas web para prevenir las ‘fake news’ desde la fuente.
Si la web es el medio, los jóvenes están llamados a ser los actores principales. Una reflexión que sintoniza con el tema que la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP) y la Fundación Universitaria San Pablo CEU (CEU) han elegido para la vigésima edición del Congreso Católicos y Vida Pública. «Los jóvenes tienen que ser los misioneros del mundo digital», ha subrayado Passantino. Y lo han de ser, fundamentalmente, a través de su testimonio. «La vida de los jóvenes es evangelización».
No obstante, puede que la Iglesia aún tenga escasez de voces con capacidad de ejercer influencia en el en el complejo mundo de la red. «Tenemos que reconocer que la cantidad de ‘influencers’ católicos es reducido todavía. El reto sería tener más jóvenes ‘influencer’ que lleven su testimonio a la web sin necesidad de ser personajes conocidos».
Passantino ha sido presentado por el periodista y abogado Víctor Cortizo. Respecto a la actitud de los adultos con la juventud, éste ha lamentado que muchas veces haya «un esquema prefijado de lo que queremos de los jóvenes. Existe una Iglesia adulta que quiere conducir al joven a terrenos confortables».
Fe en los jóvenes
Precisamente, sobre la relación entre jóvenes y mayores ha fundamentado su discurso de presentación del Congreso el presidente de la ACdP y del CEU, Alfonso Bullón de Mendoza. «¿Qué podemos esperar de los jóvenes?», se ha cuestionado al inicio. De los jóvenes, ha contestado a continuación, se puede esperar «un nuevo impulso, mayor energía y ardor en la fe». En esta línea, ha afirmado que la juventud puede «renovar la fe de los mayores», que a veces presenta cierto «aburguesamiento». Asimismo, los jóvenes y su fe traen el mensaje de que «es posible una renovación eclesial», así como un mensaje de «amor al mundo y una caridad más espontánea».
Bullón de Mendoza ha formulado también la pregunta en sentido inverso: «¿Qué pueden esperar los jóvenes de los mayores?». Experiencia y coherencia han sido dos de las claves de la respuesta. Los mayores deben «transmitir el depósito de la fe sin mutilaciones ni reducciones. Lo que más daño puede hacer a los jóvenes es la inautenticidad de la fe», ha afirmado.
En términos de fe y juventud, el Nuncio de Su Santidad en España, Renzo Fratini se ha referido a la necesidad de «escuchar lo que piensan los jóvenes, entenderlos y confiar en ellos». En sintonía con este mensaje, el arzobispo de Burgos y consiliario nacional de la ACdP, Fidel Herráez, ha afirmado que en muchos jóvenes «se puede ver la acción del espíritu santo» y una fe «vivida con alegría».
Completaban la mesa presidencial del acto de inauguración el director del Congreso Católicos y Vida Pública, Rafael Ortega, y el vicepresidente del CEU, Manuel Soroa y Suárez de Tangil.
