El pueblo sufre por hambre, por falta de asistencia sanitaria, por delincuencia, por la humillación de tener sueldos que no superan los 6 dólares mensuales y por comprobar que los esfuerzos por mejorar no den ningún resultado
(Alejandro Córdoba).- No es fácil interpretar lo que está sucediendo en Venezuela pero debemos intentarlo, para ayudar en la medida de lo que podamos. Con el propósito de aportar un poco de luz resumo, telegráficamente, la información que me llega de dos personas de confianza, protagonistas de lo que allí esta ocurriendo.
La prensa interpreta lo que esta ocurriendo desde una visión de derechas o de izquierdas. Provocan pasiones y resentimientos que en nada ayudan. Impulsan una polarización que solo lleva a una mayor brecha en el desencuentro.
Hay mucha ignorancia sobre lo que esta sucediendo y es un asunto muy complejo. USA, Rusia, China o Turquía tienen fuertes intereses. Y los venezolanos somos victimas de una complicada partida de ajedrez de esos países.
Rusia China y Turquía prestan a Venezuela un dinero que no puede pagar y así se quedan con su industria petrolera. Cuba recibe gratis el poco petróleo que se produce. Y grandes industrias de estos países extraen oro y diamantes en el Orinoco. A EEUU eso no le gusta y apuesta por hundir el país.
Aun siendo graves los problemas políticos y económicos lo peor de todo es el crimen organizado de un gobierno financiado por dinero procedente de la corrupción y el narcotráfico. Aferrado al poder con votaciones fraudulentas y actuando impunemente, asesinando a gente inocente que pedimos a gritos libertad.
El pueblo sufre por hambre, por falta de asistencia sanitaria, por delincuencia, por la humillación de tener sueldos que no superan los 6 dólares mensuales y por comprobar que los esfuerzos por mejorar no den ningún resultado.
El oficialismo tiene de su parte el control de los votos a través de los subsidios, los bonos y sobre todo las bolsas de comida.
Tras el desprestigio y corrupción de los partidos opositores tradicionales, que se habían aliado con el poder imperante, ha surgido un frente amplio de partidos, disidentes chavistas, ONGs, y organizaciones sociales y de iglesia buscando salidas a un proyecto país y una transición pacifica.
Independientemente de ideologías y cuestionamientos políticos buscamos resolver el deterioro de las instituciones publicas y posibilitar la llegada de ayuda humanitaria.
Pero «solos no podemos, porque la fuerza el poder y las armas están en manos de los que mandan y de los militares que les apoyan».
