La festividad de Santo Tomás de Aquino se ha transformado así en el día de la comunidad universitaria. Una jornada en la que reciben su título o diploma los que han culminado sus estudios, los buenos expedientes y los homenajeados por sus servicios
(Universidad Deusto).- La Universidad de Deusto comenzó ayer, y con motivo de la festividad de su patrono Santo Tomás de Aquino, las fiestas de investidura de los alumnos que culminaron sus estudios oficiales durante el curso 2017-2018 en las distintas Facultades en los campus de Bilbao y San Sebastián y en la Escuela Universitaria de Magisterio «Begoñako Andra Mari».
El acto académico comenzó tras la celebración de una eucaristía. Homilia ofrecida por Francisco José Ruiz Pérez, decano de Teología.
Han sido un total de 1.732 alumnos los egresados en los diferentes estudios. De este total, 314 pertenecen a Derecho; 6 a Teología; 380 a Psicología y Educación; 361 a Ciencias Económicas y Empresariales, 375 a Ciencias Sociales y Humanas; 141 a Ingeniería; 3 al Instituto Superior de Ciencias Religiosas y 152 a la Escuela Universitaria de Magisterio «Begoñako Andra Mari».
A estos nuevos titulados, hay que añadir los 29 nuevos Doctores que defendieron su tesis doctoral durante el pasado año 2018.
En este acto académico, además de la investidura de los nuevos titulados de la Facultad de Teología y de los nuevos Doctores, se ha entregado a los estudiantes más brillantes los Premios Extraordinarios Fin de Carrera UD, los Honors Program y los Premios Fundación Mendieta y Lambarri.
Asimismo, Maite Frutos, del programa de doctorado en Ingeniería en Informática y Telecomunicaciones, y Zaira González, del programa de doctorado en Psicología, han recibido el Premio Extraordinario Ignacio Ellacuría a la mejor tesis doctoral por sus trabajos: «Multi Variable Analysis of Gaze and Interaction for Real Time User Profiling in Cognitive Intelligent Therapies based on Serious Games» y «Estilo cognitivo de looming y ansiedad social: Influencias de esquemas disfuncionales y experiencias de maltrato», respectivamente.
La jornada también ha servido para homenajear a profesores eméritos, profesores y colaboradores que este año ha culminado su trabajo en Deusto.
La festividad de Santo Tomás de Aquino se ha transformado así en el día de la comunidad universitaria. Una jornada alegre, en la que reciben su título o diploma los que han llegado al grado de doctor por la Universidad de Deusto, los licenciados y bachilleres en teología, los que reciben premio por sus buenos expedientes de grado, y los homenajeados por sus muchos años de servicio a la Universidad. Una jornada festiva, por tanto, para agradecer el buen trabajo realizado, cada uno en su ámbito.
Palabras del rector José María Guibert
El rector José María Guibert ha dedicado parte de su discurso a reflexionar sobre los doctores. Ha citado un estudio reciente que sugiere que en el éxito de un doctorado hay muchos elementos de personalidad además de los intelectuales o académicos.
Muchos nuevos doctores comienzan como personas que sobre todo son muy laboriosas. Posteriormente continúan mejorando sus capacidades. Aprenden a mejorar en el arte de investigar, mejoran su capacidad de análisis y las competencias de comunicación escrita. Y aprenden a ser una voz relevante por medio de sus escritos. En este sentido, cree que «un doctorado es más una prueba de carácter que una prueba intelectual. Cuestión de personalidad, más que de destrezas intelectuales.»
Al respecto, José María Guibert cree que en los procesos mismos de aprendizaje universitarios tenemos el reto de incluir una mentalidad y actitud investigadoras. Al pensar en el contexto en el que se desarrolla una profesión, cree que hemos de avanzar y enseñar desde la evidencia científica y pensar en los límites del conocimiento en cada área. Y así profundizar en la necesidad de saber más.
«Podemos pasar de perfiles profesionales meramente asistenciales o de ejecución práctica de tareas, a perfiles en los que se fomente la necesidad de generar evidencia científica y conocer más. De profesiones rutinarias, llamadas a ser protocolizadas por algoritmos, a incorporar la I+D en el máximo de áreas de trabajo.
Innovar es lo que posibilita que se desarrolle la economía y mejore la calidad y la productividad de los puestos de trabajo, y no seamos sustituidos por máquinas.»
Para el rector, el objetivo es hacer que la investigación sea un pilar del mismo proceso formativo y lograr que el aprendizaje sea una actividad práctica unida a la formación investigadora. «Hemos de trabajar en lograr que los estudiantes sean maestros en la gestión de datos de distinta naturaleza de sus disciplinas, aprendan a basarse en evidencias, a generar conocimiento y se acerquen al trabajo de los grupos de investigación y a los centros de investigación».
«En el caso de Deusto, la participación en proyectos europeos de investigación se ha incrementado mucho estos años. Esta progresión, fruto de los incentivos y acciones de los planes estratégicos que desarrolla la universidad, es un indicio de que en este comienzo de milenio vamos poco a poco pasando a hacer ciencia y a trabajar desde la evidencia que generamos», ha señalado el rector.
También ha indicado que además de pensar en lo que es la investigación y de buscar el modo de incluir la mentalidad investigadora en los procesos de aprendizaje, «hemos de pensar también en su función social».
A su juicio, la investigación, la generación de evidencia o el pensamiento crítico pueden tener en nuestro contexto un papel de ayudar a la sociedad a buscar soluciones estables. El reto es pasar de una percepción subjetiva de los problemas a aportar evidencias sobre problemas reales y soluciones aplicadas sobre dichos problemas reales.
«Aportar soluciones basadas en razones y en evidencia superando populismos y extremismos, o incluso buenísmos condescendientes. Y todo esto desde unos valores sociales unidos a la justicia social y a la libertad, que vayan más allá de utilitarismos egoístas y comodones», ha manifestado.
Ha añadido que esta lucha contra lo que tiene nuestra cultura de irracional o antiintelectual no ha de ser engreída. «Lo intelectual no consiste en decir a los demás lo que tienen que hacer o pensar. Pensar libremente y aportar soluciones es la tarea de la Universidad», ha puntualizado.
El rector ha finalizado sus palabras con el deseo de que los nuevos investidos sepan utilizar el saber con una función de servicio y promuevan el bien común desde la sabiduría y la ciencia.
Díscurso íntegro del rector José María Guibert
Resto de investiduras
A partir del 28 de enero, las distintas Facultades celebran sus fiestas de investidura conforme al siguiente calendario: Derecho-Bilbao y Ciencias Sociales y Humanas-San Sebastián, el 2 de febrero; Ciencias Sociales y Humanas-Bilbao y Psicología y Educación-San Sebastián, el 9 de febrero; Psicología y Educación-Bilbao, el 22 y 23 de febrero; Ciencias Económicas y Empresariales-Bilbao (dobles grados), el 2 de marzo; Ingeniería, el 29 y 30 de marzo; Ciencias Económicas y Empresariales-Bilbao, el 6 de abril; y Ciencias Económicas y Empresariales-San Sebastián, el 13 de abril.
