La Catedral de León es la única de las instituciones católicas que recibió fondos públicos este ano
(Israel González Espinosa, corresponsal en Centroamérica).- El obispo de León, Bosco Vivas Robelo, se ha visto envuelto en una nueva polémica, tras permitir este semana que las autoridades de la Asamblea Nacional (AN, unicameral y dominada por el régimen orteguista) realizaran una sesión solemne con motivo del 103 aniversario del poeta Rubén Darío.
Vivas no sólo engalanó la Catedral de la Diócesis de León con una vistosa alfombra roja sino que también cedió su lugar en el centro de la misa del presídium para que la ocupara el diputado del régimen Gustavo Porras, presidente de la AN y señalado como co-partícipe de la represión que organizó el gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo contra las manifestaciones pro-democráticas que se dieron el año pasado.
La presencia de Porras y la aplanadora orteguista en la Catedral de León generó una serie de comentarios muy negativos hacia la ya deteriorada imagen del obispo Bosco Vivas; quién se ha caracterizado por su cercanía a personeros del régimen de Managua, incluyendo el hijo de la pareja gobernante, Laureano Ortega Murillo; a quien invitó a cantar en diciembre pasado en la Serenata de Amor a la Virgen en el Santuario Nacional de El Viejo.
«Si el jerarca nicaragüense, Cardenal Leopoldo Brenes prefiere dormir tranquilo, mientras Monseñor Bosco Vivas se sienta con asesinos en un altar de la catedral de León, entonces si, esta es la imagen que describe lo corrupta que es mi iglesia y no me representa», dijo el diseñador Vicente Castellón en su red social de Twitter.
En el ocaso de su carrera pastoral, el Obispo Bosco Vivas, comparte en un lugar sagrado de Catedral de León, con semejantes personajes que han hecho historia en nuestro país. pic.twitter.com/GlenjS31yO
— Emiliano Chamorro Mendieta (@EmilianoCHM69) 7 de febrero de 2019
Por su parte, el periodista exiliado fustigó duramente que el obispo Vivas departiera alegremente en el interior del templo con personeros del régimen, quiénes han sido acusados por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIE) como co-partícipes de la represión que se ha saldado con al menos, 325 víctimas mortales y más de 600 personas detenidas en las ergástulas del gobierno por mostrar su disenso con el Ejecutivo.
«El obispo de León, Bosco Vivas, se olvidó de que su monaguillo Sandor Dolmus fue asesinado y velado en ese mismo espacio, después que lo alcanzaron las balas que el orteguismo ordenó contra la población que salió a manifestarse haciendo uso de la Constitución. Pudor? No, ninguno», aseveró el comunicador.
Tras la ola de críticas en redes sociales, la Diócesis de León emitió un comunicado dónde aseguraban que no es la primera vez que la Asamblea Nacional realiza actividades en la Catedral de dicha ciudad. Sin embargo, las críticas estaban dirigidas contra la figura del obispo; a quién le han criticado su pasividad ante los ataques que sufrió la población de occidente por parte de policías y paramilitares.
«La sesión no se realizó en el Altar, ni en el presbiterio, tampoco se usó mesa u objetos destinados a la liturgia (…) La sesión se realizó en la nave central junto al sepulcro de Rubén Darío», expresa el comunicado de la Diócesis.
Sin embargo, las críticas no han cesado contra el anciano jerarca de la Diócesis de León, quién en los últimos días se ha dedicado a realizar cambios de párrocos ante su inminente salida de dicho puesto; tras cumplirse este 2019 la prórroga que le otorgó el Papa Francisco para seguir al frente de la jurisdicción religiosa.
¿Le importará la memoria de Sandor Dolmus, monaguillo, y los que cayeron en León al obispo Bosco Vivas? Muy poco al parecer. Eso denotan sus decisiones. Abrirle la puerta a Porras y los que ordenaron la represión deja mucho que desear. Rubén le diría cazurro que causa…», lamentó el periodista Wilfredo Miranda, recientemente galardonado con el premio «Rey de España» por su reportaje «Disparaban con precisión: a matar», que detalla el uso de francotiradores en la represión contra manifestantes pacíficos.
Obispo @DiocesisLeonNi, Bosco Vivas Robelo, al ser cuestionado por un periodista de @laprensa sobre la ola de secuestros contra autoconvocados realizada por el régimen en la ciudad universitaria; aseguró que «no sabe nada».
Así mismo, el anciano jerarca dijo «orar como Moisés». pic.twitter.com/rgErTXCdcg
— Israel González Espinoza (@israeldej94) 9 de febrero de 2019
¿INTERESES ECONÓMICOS DETRÁS?
Así mismo, la actuación del Obispo Vivas; abrazado y sonriente junto a Gustavo Porras y el alcalde orteguista leonés Róger Gurdián llega dos días después que la autodenominada Comisión de la Verdad creada por el orteguismo; presentara un informe de 76 páginas ante el Legislativo, dónde acusaba a los obispos de Nicaragua de ser «instigadores de la violencia» y de no cumplir un verdadero papel mediador durante la crisis nacional.
Dentro del templo, Porras realizó loas al obispo Vivas, al punto de decirle que le agradecía al veterano jerarca católico por «predicar la paz». «Gracias monseñor Bosco por permitirnos mantenernos en nuestra fe (sic), gracias por brindarnos la esperanza y la paz y la paz es lo que nos debe guiar», dijo el funcionario orteguista.
Cabe señalar que la Catedral de León es la única de las instituciones católicas que recibió fondos públicos este ano. La Asamblea Nacional le otorgó 3.8 millones de córdobas en el presupuesto general de la república en 2019, mientras que castigó severamente a otros templos que son dirigidos por obispos y sacerdotes críticos al régimen orteguista.