"Llegué el martes al Vaticano escéptico y cauteloso, me voy igual que vine"

Cuatrecasas: «Aunque insuficientes, los ocho pasos relatados por Francisco son un punto positivo»

"Queda aún mucho por plantear y hacer, muchos compromisos con plazo que asumir por el Papa"

Cuatrecasas: "Aunque insuficientes, los ocho pasos relatados por Francisco son un punto positivo"
Papa y Tagle

Son muchos años ya de ver trampas, mentiras, ausencia total de empatía hacia mi hijo y esta familia, igual que hacia el resto de las víctimas que con sus testimonios terribles se han cruzado en mi camino

(Juan Cuatrecasas, padre de ‘Asier’).- La primera pequeña mentira que se contó en nombre de la verdad, la primera pequeña injusticia que se cometió en nombre de la justicia, la primera minúscula inmoralidad en nombre de la moral, siempre significarán el seguro camino del fin.

VÁCLAV HAVEL.

Del resumen y las conclusiones de esta ya pasada cumbre vaticana sobre las víctimas de pederastia en el ámbito De la Iglesia, uno saca como conclusión principal que las palabras como tales no sirven ya y que es necesario que los hechos, con urgente inmediatez, empiecen a presidir el devenir de la causa.

No basta con intentar demostrar algo coram populo y luego rezagar los impulsos y demorar sin rubor la deseable actitud de denuncia y exclusión hacia los victimarios hasta que las víctimas se cansen, exhaustas fruto de la incomprensión y del maltrato revictimizador, este ejecutado por personajes cuya identidad dista mucho de ser propia de la religión y los valores que dicen profesar y defender.

Llegué el martes al Vaticano escéptico y cauteloso, me voy igual que vine. Son muchos años ya de ver trampas, mentiras, ausencia total de empatía hacia mi hijo y esta familia, igual que hacia el resto de las víctimas que con sus testimonios terribles se han cruzado en mi camino.

 

 

No creeré en más palabras y solo hechos tangibles, contrastables y reales me darán la medida exacta y proporcionada de una presunta bona fides. Dicho lo cual creo que aunque insuficientes, los ocho puntos relatados por Francisco son un punto positivo.

Algunos coinciden con mis reivindicaciones desde que empecé a reflejarlas en compañía de mi mujer y si diría que son un desastre estaría entrando en una evidente a la par que inconsistente contradicción. Ni siquiera digo que desde la misa de ayer haya bajado los brazos o haya relajado mi crítica hacia la iglesia y su actitud de omisión de socorro a sus víctimas, de encubrimiento e incluso, como en el caso de pederastia en Gaztelueta, entre otros, de hostigamiento y ataques graves hacia la víctima y su familia.

Queda aún mucho por plantear y hacer, muchos compromisos con plazo que asumir por el Papa, los obispos, los cardenales y por los miembros de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Queda cera que quemar y onus probandi, el dolor, la cruz y la decepción son tan hgrandes a este lado de la barrera que solo con hechos, podremos empezar a hablar de cierto consuelo. Llegamos las víctimas a sede vaticana para dar una oportunidad a la iglesia y no para que la iglesia nos diera una oportunidad.

Y siendo consciente de que la primera vez que me engañes, será culpa tuya, la segunda será culpa mía, también lo soy de que el sol aún no se ha puesto por última vez. Echando la vista atrás solo veo un gran desierto de dolor, ataques y descalificaciones hacia las víctimas, de sombras chinescas y soledad, de exabruptos y faltas alevosas de credibilidad incluso y aún teniéndola.

 

 

De personajes tóxicos y de encubrimiento, de mentiras y presiones, de engaños y perversiones incalificables por su gravedad. De niñas y niños torturados y agredidos. Y aunque sea cierto que el que vive de esperanza, muere de sentimiento, no es menos cierto que Roma no se construyó en un día. El dolor ni debe ser eterno como pretendía Schopenhauer ni debe ser dejado sin atención. Entre Heráclito y Demócrito hay un término medio, entre el lloro y la risa, una esperanza.

No creeremos hasta ver hechos y no solo palabras, hasta comprobar que para la jerarquía eclesiástica española los cambios pasan por limpiar a conciencia su pasado, actualizar su presente y preparar su futuro con acciones y no con omisiones, con humildad y no con soberbia, con respeto y dignidad hacia sus víctimas y no con ínfulas por exceso y transparencia por defecto e inexistencia.

De momento que no nos pidan creer en lo increíble, comulgar con ruedas de molino o pecar de ingenuos.

Porque creer posible algo consiste en hacerlo cierto.

No se graban tanto mil palabras como un solo hecho, Ibsen lo dijo y yo, desde el escepticismo, lo repito.

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA
Autor

Jesús Bastante

Escritor, periodista y maratoniano. Es subdirector de Religión Digital.

Lo más leído