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Suma y sigue. El cardenal Vincent Nichols, obispo de Westminster y presidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y Gales, ha sido acusado por la Independent Inquiry into Child Sexual Abuse de encubrir numerosos abusos sexuales de clérigos cuando era obispo de Birmingham.
Se presentaron más de 130 denuncias de abuso contra 78 individuos asociados a la archidiócesis de Birmingham, y el entonces titular -de 2000 a 2009-, el ahora primado, cardenal Vincent Nichols, prefirió no arriesgar su reputación, ignorando las denuncias, señala el citado organismo británico. Por su parte, Nichols niega que se encubrieran los cargos.
«Estoy verdaderamente conmocionado por la magnitud del abuso sexual dentro de la Archidiócesis de Birmingham», asegura el profesor Alexis Jay, responsable de la investigación.
El demoledor informe concluye diciendo que «se podrían haber protegido del abuso a niños si la Iglesia no hubiera estado tan obsesionada con proteger su propia reputación».
Jay indica que probablemente el número de perpetradores “sea bastante más elevado de lo que sugieren las cifras”, y que es difícil exagerar las consecuencias de la pasividad de la Iglesia en este asunto.
El informe también destaca que la Archidiócesis de Birmingham aún no ha puesto en marcha medidas adecuadas para proteger a los niños de este tipo de abusos.
En una nota, la Archidiócesis admite que “ha fallado a las víctimas y supervivientes” y se disculpa por “las graves deficiencias del pasado”.
Sin embargo, también afirma que ha “cambiado fundamentalmente sus prácticas y procesos para garantizar una actitud abierta y compasiva hacia las víctimas y supervivientes».
