Testimonio del hermano de una de las 14 monjas que murieron como mártires en 1936

‘Fueron asesinadas por odio a la fe, no desaparecieron sin más’

'Fueron asesinadas por odio a la fe, no desaparecieron sin más'
Las religiosas Concepcionistas Franciscanas mártires. EP

Prefirieron morir a traicionar a Cristo, pero antes de que les arrebataran la vida también supieron perdonar a sus verdugos. «Estas mujeres fueron asesinadas por los milicianos por odio a la fe, no desaparecieron así sin más como han dicho algunos periodistas». Con estas palabras ha reivindicado el fraile capuchino Rainerio de Nava la figura de las 14 monjas ajusticiadas en 1936 y que fueron beatificadas en Madrid el pasado 22 de junio de 2019.

Este religioso de 94 años fue el principal responsable de la etapa diocesana del proceso de beatificación de estas religiosas mártires, que luego continuó el capuchino Alfonso Ramírez Peralbo en el Vaticano.

«Ha sido una gracia de Dios, un regalo muy grande. Nunca pensé que iba a poder vivirlo», asegura el sacerdote, que ya no contaba con poder ver a su hermana elevada a los altares.

Sor María Beatriz de Santa Teresa fue una de las 14 religiosas mártires Concepcionistas que han sido beatificadas en la catedral madrileña de la Almudena por el cardenal Angelo Becciu, prefecto para la Congregación para las Causas de los Santos, en una solemne ceremonia a la que asistieron miles de personas que se encontraban dentro y fuera del templo. Quisieron rendir un gran homenaje a estas monjas que vivieron el martirio en el verano y el otoño de 1936.

La hermana del padre Rainerio estaba en el convento de San José. Era la mayor de siete hermanos. Él era el más pequeño. Sus padres eran labradores oriundos de Navas de los Caballeros (León), un pueblo situado en la depresión del río Valdeyorma.

«Cuando se despidió de la familia para irse al convento con 16 años, yo estaba en el seno de mi madre», recuerda el fraile, que está a punto de cumplir 75 años de ministerio sacerdotal.

«Mis padres me contaron que era una niña extraordinaria. Y siempre se distinguió por ser una persona consecuente. Con 10 o 12 años cogía el arado que era muy pesado y labraba el campo», relata.

La noticia de su muerte le llegó por carta cuando el padre Rainerio tenía 12 años y estudiaba en un colegio en Bilbao. Su hermana entonces tenía 28. «Fue muy doloroso», asevera el capuchino.

Con el paso del tiempo, el fraile consiguió saber a través de distintos testimonios cómo habían sido los últimos meses de estas religiosas antes de ser fusiladas.

El 15 de enero de este año el papa Francisco firmó el decreto de martirio de María del Carmen Lacaba y de otras 13 religiosas Concepcionistas Franciscanas. Diez de ellas pertenecían a la comunidad madrileña del Monasterio de San José, dos a la comunidad de la localidad toledana de Escalona y dos a la madrileña de El Pardo.

Las monjas del Monasterio de San José fueron asesinadas por milicianos el 7 de noviembre de 1936 cerca de Madrid, después de ser vejadas y torturadas. Aún hoy se desconoce dónde fueron enterradas. En cuanto a las monjas de El Pardo, el 22 de agosto de 1936 fueron fusiladas en un descampado en Vicálvaro y las mártires de Escalona fueron martirizadas en octubre de 1936.

En la misa de beatificación, el cardenal italiano Angelo Becciu, prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos del Vaticano, recordó que antes de ser asesinadas por odio a la fe «fueron torturadas».

En declaraciones posteriores, el purpurado ha expresado que «estamos en el caso de 14 monjas que murieron como mártires. El contexto es el conocido de la Guerra Civil en España de 1936-1939, donde además de las razones políticas se desató el odio anticristiano, hasta el punto de que podemos considerarlo como una de las peores persecuciones anticatólicas sufridas por la Iglesia: incluso respondía a un plan de descristianización total de España. Recordemos que en ese contexto tuvo lugar la persecución en México, así como en Rusia, de donde derivó toda la matriz atea y anticristiana dictada por los postulados del comunismo. Estamos en este contexto. Estas monjas fueron asesinadas «en odio a la fe»».

Madre María del Carmen Lacaba Andía, sor María Petra Pilar de los Dolores, sor María Eustaquia de la Asunción, sor María Balbina de San José, sor María Guadalupe de la Ascensión, sor María Beatriz de Sta. Teresa, sor María Clotilde del Pilar Campos Urdiales, sor María del Santísimo Sacramento, sor María Juana de San Miguel, sor María Basilia de Jesús Díaz Reci, madre Inés de San José, sor María del Carmen de la Purísima Concepción, madre María de San José Ytoiz y sor María de la Asunción Pascual Nieto. 14 mujeres que fueron y son ejemplo para todos nosotros, a pesar del silencio en algunos medios de comunicación o de la manipulación de Televisión Española al informar de la beatificación, que despachó la tortura y asesinato de estas religiosas Concepcionistas Franciscanas diciendo, sin más, que «desaparecieron en 1936 cuando se las llevaron de su refugio un grupo de milicianos».

Una vergüenza más y una nueva manipulación de RTVE, que ha calificado de desaparición unos asesinatos. De nuevo, la «memoria histórica» se mide solo para un lado. Para los responsables de los medios afines al Gobierno, las cunetas y los asesinatos son siempre de los otros.

Menos mal que el fraile capuchino Rainerio de Nava, que no esconde su profunda tristeza por la tergiversación que algunos medios de comunicación han hecho de la beatificación, nos ha vuelto a recordar que las nuevas 14 beatas «fueron asesinadas por los milicianos por odio a la fe».

Con la beatificación de estas catorce religiosas Concepcionistas, el número de mártires españoles de la persecución religiosa de los años 30 del siglo XX alcanza los 1.915. Pero esta cifra faraónica aún es provisional, ya que todavía quedan muchas causas pendientes en las diócesis y el Vaticano.

La mayoría de los mártires beatos españoles son religiosos (1.319), seguido de sacerdotes (284), religiosas (183), laicos (106), seminaristas (14) y diáconos (1).

CONTRIBUYE CON PERIODISTA DIGITAL

QUEREMOS SEGUIR SIENDO UN MEDIO DE COMUNICACIÓN LIBRE

Buscamos personas comprometidas que nos apoyen

COLABORA

Lo más leído