Fue la primera emperatriz romana en abrazar el cristianismo.
Santa Elena, reconocida por su caridad, por su esfuerzo por construir numerosas iglesias y cuyo día marcado en el santoral es el 18 de agosto, nació en Daprasano (Nicomedia), en una familia humilde y pagana.
Sin embargo, consiguió ser la esposa de Constantius Chlorus, general romano que fuera nombrado Cesar del imperio en el 293 d.C por Maximiano.
También fue la madre del emperador Constantino, quien acabó con las persecuciones a los cristianos del imperio Romano.
Aunque Constantius Chlorus repudió a Elena, cuando éste murió y su hijo se convirtió en emperador, mandó llamar a su madre a la corte.
Ella, a sus casi ochenta años, comenzó un peregrinaje a Tierra Santa.
Llegada a Jerusalén, fue ella quién mandó excavar en el Gólgota y quien encontró así la Cruz, los clavos y el rotulo de madera de Jesucristo.
De hecho, para determinar cuál era la Cruz –se encontraron tres, las otras dos de los ladrones–, puso un enfermo sobre cada una de ellas.
El que sanó es el que determinó cuál era el Santo Leño. Por eso, normalmente se muestra a Santa Elena con la Vera Cruz.
Una vez hallada la Cruz de Cristo, se hicieron tres partes que fueron a Constantinopla, Jerusalén y Roma.
Después de morir Santa Elena hacia el año 330, sus restos se llevaron a la Ciudad Eterna donde reposa actualmente.
8 DATOS
- 1. Santa Helena nació en una familia humilde
Flavia Julia Elena Augusta nació alrededor del año 250 en Bitinia (en el norte de Turquía y junto al Mar Negro) en el seno de una familia humilde. Según la tradición, era muy bella y fue este atributo lo que atrajo al famoso general romano Constancio Cloro cuando la vio mientras recorría la zona. - 2. Santa Helena fue abandonada por su esposo
Constancio Cloro se enamoró de Elena y se casó con ella. Aproximadamente en el año 270 tuvieron un hijo al que llamaron Constantino. Ambos llevaban años de matrimonio cuando el emperador Maximiliano le ofreció a Constancio Cloro la oportunidad de ser nombrado su más cercano colaborador, pero con la condición de que repudiara a Elena y se casara con su hija Flavia Maximiana Teodora. Así, motivado por su ambición, él repudió a su esposa. Elena sufrió por este abandono durante 14 años, en los que se convirtió al cristianismo. - 3. Santa Helena ayudó a poner fin a la persecución de cristianos en el Imperio Romano
Sin embargo, se convirtió cuando, antes de la batalla en la zona entre Saxa Rubra y el Puente Milvio, vio una Cruz en sus sueños con una leyenda que decía: “Con este signo vencerás”. Al día siguiente, el emperador llevó una Cruz al combate y exclamó: “Confío en Cristo en quien cree mi madre Elena”. Tras la victoria, Constantino decretó la libre profesión de la religión católica. Así terminaron tres siglos de sangrientas persecuciones contra los cristianos. - 4. Santa Helena fue nombrada Augusta o emperatriz
Constantino amaba muchísimo a su madre y alrededor del año 325 le otorgó el título de Augusta o emperatriz. Además, mandó a hacer mandó hacer monedas con la figura de ella y le dio plenos poderes para que utilizara el dinero del gobierno en las obras buenas que quisiera. - 5. Santa Helena se mezclaba entre los pobres
San Ambrosio narró que a pesar de ostentar tan alta dignidad, Santa Elena se vestía con sencillez y se mezclaba entre los pobres para ayudarlos. También era conocida por su intensa vida de piedad. - 6. Santa Helana viajó a Tierra Santa para buscar las reliquias de Jesús
Con el apoyo de su hijo Constantino, Santa Elena viajó a Tierra Santa para buscar las reliquias relacionadas directamente con Jesucristo. San Crisóstomo y San Ambrosio señalaron que, después de realizar muchas excavaciones en Jerusalén, se encontraron tres cruces. Como no se podía distinguir cuál era la de Jesús, trajeron hasta el Monte Calvario a una mujer agonizante y al tocarla con dos de las cruces ella empeoró. Pero al tocarla con la tercera cruz, la enferma se recuperó instantáneamente. Entonces Santa Elena, el entonces Obispo de Jerusalén Macario, y miles de fieles llevaron la cruz en procesión por las calles de la ciudad. La emperatriz halló otras reliquias de Jesús: los clavos que perforaron sus las manos y pies, el “Titulus Crucis”, una parte de la túnica que utilizó antes de ser crucificado, un fragmento de la cuna donde Él reposó y la Escalera Santa. También recuperó las reliquias de los Reyes Magos y descubrió el sepulcro donde fue enterrado Jesucristo. En Tierra Santa mandó construir tres templos: uno en el Calvario, otro en el Huerto de los Olivos y el tercero en Belén. - 7. Santa Helena colocó un clavo de Jesús en el casco de Constantino
Dice la tradición que para proteger a su hijo Constantino en las batallas, Santa Elena colocó uno de los clavos de Jesús en su casco y otro en su caballo. - 8. El sarcófago de Santa Helena se encuentra en los Museos Vaticanos
Santa Elena falleció entre los años 330 y 335. Fue enterrada a las afueras de Roma y su sarcófago fue trasladado en 1777 al Vaticano y restaurado. El sarcófago tiene grabadas escenas de batallas de los romanos contra los bárbaros y un par de leones. Puede visitarse en el Museo Pío Clementino, dentro de los Museos Vaticanos.