A la espera del resultado del proceso legal en curso, el Vaticano sigue confiando en la inocencia del cardenal australiano George Pell, que este miércoles 21 de agosto de 2019 ha visto cómo el Tribunal Supremo de Victoria tiraba por tierra la apelación hecha a la sentencia que le condena a seis años de prisión por abusos sexuales a menores.
En un escueto comunicado, el portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, señala que «el cardenal siempre ha defendido su inocencia, y tiene derecho a apelar ante el Tribunal Superior». Eso sí, el Vaticano «reitera su respeto por el sistema judicial australiano» y, por lo tanto, «reconoce la decisión del tribunal de desestimar la apelación».
Se da por hecho que no se tomará ninguna decisión inmediata con respecto a una posible retirada del cardenalato a Pell hasta que los abogados del purpurado confirmen su intención de llevar esta batalla legal hasta el máximo órgano judicial australiano.
Aun así, continúa abierta la investigación canónica que la Congregación para la Doctrina de la Fe abrió el pasado mes de febrero a petición del papa Francisco tras conocerse la primera condena del que fuera arzobispo de Sidney.
La Santa Sede también manifiesta «su cercanía con las víctimas de abuso sexual y el compromiso, a través de las autoridades eclesiásticas competentes, de enjuiciar a los miembros del clero responsables de ellos».
