Los benedictinos autorizarán la entrada en la basílica. La comunidad del Valle de los Caídos no se opondrá a la exhumación de Francisco Franco. O en otras palabras, no se verá a los monjes atrincherados ni bloquearán las puertas del monasterio si de aquí al día 25 de octubre de 2019 se ejecuta la medida, tal y como ha anunciado este viernes el Consejo de Ministros. El prior Santiago Cantera no buscará llevar «al extremo» el conflicto abierto por el Gobierno de Pedro Sánchez.
«La Abadía no va a realizar nada que se salga del marco de la legalidad, pero no renuncia a los derechos que la ley otorga a todo ciudadano español», aseguran fuentes del monasterio, que desmienten «de forma categórica» que el prior haya manifestado que buscaría tensar la cuerda hasta el final para impedir que los restos de Franco salgan de la basílica que custodia. De la misma manera, los benedictinos niegan que se busque llegar «al extremo».
La comunidad también aclara que nunca han tenido intención lanzar un órdago a la Santa Sede y, por tanto, al papa. Así, desmontan los rumores lanzados en las últimas horas de que solo cederían en su posición si les llegara un requerimiento directo de Francisco, de quien dependen directamente desde un punto de vista canónico.
De todo esto se deduce que, finalmente, los monjes benedictinos no se opondrán a la ejecución de la exhumación. Aun así, el prior buscará agotar todas las vías judiciales posibles, tal y como expuso en la carta que dirigió el pasado 9 de octubre a la vicepresidenta Carmen Calvo, en la que aseguraba que le corresponde «al Tribunal Constitucional y, en su caso, al Tribunal de Derechos Humanos» pronunciarse ante lo que considera «vulneraciones de derechos fundamentales».
Buscando restar importancia al revuelo político y mediático causado, los religiosos continúan con su ritmo habitual, tanto en la escuela como en sus habituales tareas, en la atención de la hospedería y en su vida de oración. Tanto es así que el prior tenía previsto impartir una conferencia bajo el título «España en la historia» en la Casa de la Cultura de San Lorenzo de El Escorial, organizada por la Asociación Cultural Amanecer de España, a la que, poco antes de su inicio, se anunció que no asistiría por «causas de fuerza mayor».
En los últimos días tanto la congregación benedictina como el Arzobispado de Madrid, así como la Conferencia Episcopal Española y la Santa Sede, han reiterado que no obstaculizarán la exhumación de quien fuera jefe del Estado toda vez que la resolución del Tribunal Supremo sea en firme y permita la ejecución inmediata.
La vía libre dada por la Iglesia al Ejecutivo se visibilizó el pasado sábado, cuando se multiplicaron los gestos de cordialidad entre la Santa Sede y el Ejecutivo con motivo del viaje de Carmen Calvo a Roma para asistir al sexto Consistorio del antiespañol Bergoglio.