Un tema delicado e importante. El Ministerio de Sanidad ha anunciado un acuerdo con el Ministerio de Educación «para fomentar la promoción y educación para la salud sexual y reproductiva», un acuerdo por el que ambas instituciones coordinarán «el desarrollo de distintas iniciativas transversales y efectivas de educación afectivo-sexual en el entorno escolar».
Esta iniciativa responde a la decisión de reactivar de la Estrategia de Salud Sexual y Reproductiva que contemplaba la Ley de Salud Sexual y Reproductiva de 2010 –conocida como ley Aído–, cuya sección dedicada a la implantación a nivel nacional de la educación afectivo-sexual en las escuelas se encontraba inactiva (no así a nivel autonómico, donde las comunidades autónomas ya han dado pasos en sentido).
De este modo, el Ministerio de Sanidad defiende la necesidad de una educación afectivo sexual y reproductiva «adecuada» como «el modo más efectivo de prevenir, especialmente en personas jóvenes, las infecciones de transmisión sexual, los embarazos no deseados y los abortos», por lo que se incluirán estas materias «en los contenidos formales del sistema educativo».
Por otro lado, el Ministerio también ha publicado los datos relativos a los abortos practicados en España durante el año pasado: 95.917 intervenciones, que para la institución muestran «una tendencia estable».
De hecho, aunque los datos totales han bajado con respecto a otros años –en el año 2010 hubo 113.031 abortos, y en el año 2008 fueron 115.812– la tasa de mujeres que abortan fluctúa entre el 11,70 y el 11,12 %. Las estadísticas del Ministerio también recogen que el grupo de mujeres menores de 20 años que abortan representan el 10,25 % del total, y la mayoría (el 65,37 %) lo hace antes de la octava semana de gestación.
Por otra parte, se sigue incrementando el número de abortos en centros públicos. El año pasado, el 13,95 % de las intervenciones se llevó a cabo en centros públicos, frente al 1,84 % de 2010.
El Ministerio no ofrece datos de los abortos provocados por la llamada píldora del día después, pero anuncia que desde el 1 de noviembre el Sistema Nacional de Salud financia el anillo hormonal anticonceptivo, cuyo efecto abortivo, más desconocido, es similar al de la píldora anticonceptiva.