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La Sábana Santa es en uno de los objetos más estudiados del mundo.
Su importancia radica en que, en el lienzo de más de cuatro metros de largo, está impreso el cuerpo de Jesús crucificado.
De ahí que médicos y científicos se esfuercen para realizar análisis forenses, hematológicos, textiles, químicos, biológicos e iconográficos para descifrar que su veracidad.
Sin embargo, nunca se había analizado «desde el punto de vista de un cirujano plástico», hasta ahora.
Bernardo Hontanilla, catedrático de Cirugía Plástica, Estética y Reparadora de la Clínica Universidad de Navarra, descubrió en 2019 que la Sábana Santa de Turín «muestra a la vez signos de muerte como de vida de una persona que dejó su imagen impresa en un momento en el que estaba viva».
Sus resultados son una demostración más de la veracidad del Manto, según el médico español:
“es razonable pensar que si la Síndone (del griego, lienzo) cubrió el cuerpo de Jesús a Él le interesaría no solo mostrarnos los signos de muerte sino también de resurrección en el mismo objeto”.
Para llegar a este sorprendente resultado, este catedrático especializado en cirugía de la parálisis facial analizó varios detalles de la postura del cuerpo impreso en la Sábana Santa siguiendo la reconstrucción en 3D del artista andaluz José Manuel Miñarro López.
«Se trata de estudios de medicina forense que describen que la postura fijada en la Síndone es típica de una rigidez post mortem, pero en realidad se trata del gesto habitual de una persona cuando está intentando levantarse partiendo de la posición decúbito supino».
El médico realizó varias pruebas con sujetos varones de entre 30 y 40 años, con fenotipo atlético y de entre 1,70 y 1,80 metros de altura a los que les solicitó que se levantaran del suelo partiendo de la posición decúbito supino.
Según explica el facultativo, todas estas personas «mostraron un desplazamiento de las manos a los genitales al flexionar el tronco, una elevación y semiflexión de la cabeza y un apoyo de una planta del pie con menos flexión de la pierna contralateral y cierto grado de rotación interna como la figura observada en la Síndone».
Para apoyarse en su argumento de que la persona envuelta en la Sábana Santa estaba viva en el momento de la impresión de la imagen, Hontanilla también se detiene en los surcos nasogenianos y nasolabiales del rostro que se aprecian en la imagen.
«La presencia de ambas marcas en la cara impresa en la Síndone se asemeja más a la de una persona viva, ya que en un cadáver reciente la musculatura facial se relaja y desaparecen los surcos».
«La muerte tiene como consecuencia una parálisis facial bilateral y pueden desaparecer estos surcos.
«Sin embargo, esa persona que está impresa en la Síndone tiene los surcos nasogenianos marcados y no solo los dos surcos sino que, en el lado derecho, tiene otra marca que indica actividad muscular que se corresponde con un golpe que le dieron en la cara y que está provocando ese surco más superior».
«Si estuviera muerto –añade– podría haber una mayor inflamación de toda la mejilla, pero sin la demarcación de surcos por la falta de actividad muscular».
Estos y otros signos que define en su artículo, le llevan a sostener que «la imagen dinámica que queda impresa en la Sábana podría haberse producido «en cualquier momento entre las 18 y 30 horas siguientes a la muerte, pero estando vivo».
Hontanilla señala que la posición del cadáver que ha quedado impreso en la Síndone «no se debe a que el cuerpo está intentado recuperar la postura que tenía en la cruz porque, de ser así, los brazos entonces deberían haberse desplazado hacia afuera, recordando la posición de crucificado, en lugar de ir hacia los genitales».
«La posición del cuerpo muestra ese primer e incipiente gesto de levantamiento que pudo ocurrir en décimas o segundos para después desvanecerse y atravesar el lienzo».
CURIOSIDADES SOBRE LA SABANA SANTA
El Sudario de Turín —también conocido como la Síndone, la Sábana Santa o el Santo Sudario— es una tela de lino que muestra la imagen de un hombre que presenta marcas y traumas físicos propios de una crucifixión.
- 1. Fue fotografiada por primea vez el 28 de Mayo de 1898 por Secondo Pia
- 2. La imagen de la sábana es un negativo
- 3. La tesis pictórica aduce que la figura habría sido plasmada en la Edad Media con pintura. Un estudio microscópico en 1979 del Instituto McCrone halló pigmentos de ocre rojo y bermellón en témpera al colágeno. Sin embargo, al año siguiente, el doctor Allen Adler, de la corporación sindonológica STURP, negó esos resultados al encontrar proteínas de sangre.
- 4. Cabe destacar otros estudios que invalidaría la tesis pictórica: un analizador militar de imágenes vía satélite (el VP-8) indicó en 1976 que la figura del Lienzo fue estampada por un cuerpo tridimensional. A la misma conclusión llegó un estudio de animación. No obstante, una proyección en 3D realizada por otro equipo de diseñadores encontró irregularidades anatómicas –brazos y rostro demasiado alargados- aunque los métodos de tortura y la crucifixión podrían explicar esta distorsión.
- 5. Sobre los párpados se encontraron dos monedas acuñadas en tiempo de Pilato (29-30 d.C.) siguiendo así el rito hebraico de sepultura.
- 6. La correspondencia -desde el punto de vista forense- entre el estado del hombre de la sábana y la tortura descrita en los Evangelios (corona de espinas, flagelación, golpes, viga de 50kg sobre la espalda, la arena en rodillas y nariz fruto de las caídas).
- 7. Desde el mismo punto de vista, el cartílago de la nariz está roto debido a una caída; se aprecia contusión en el pómulo derecho; contracción del pulgar debido a los clavos que rompen los nervios de la mano; el pie izquierdo se sobrepone al derecho, se clavaron conjuntamente con un solo clavo; la herida del costado tiene una forma elíptica del mismo diámetro que una lanza romana: 4.4 cm x 1.4 cm y el hecho de estar en el costado derecho se explicaría por la práctica romana de dar este golpe a un enemigo mientras protege su corazón con el escudo que lleva en la mano izquierda.
- 8. Los restos de sangre siguen las leyes de la hemodinámica que estudia la circulación sanguínea, el flujo cardiovascular y el comportamiento de las heridas.
- 9. La imagen soporta altas temperaturas y agua. Es fluorescente bajo rayos ultravioletas.
- 10. En la tela hay restos de polen de más de 58 plantas, de las cuales 17 son típicamente europeas aunque la mayoría ya no existen en la actualidad. El polen más frecuente se ha identificado como típico de la zona del lago Tiberíades y la zona limítrofe al Jordán.
- 11. El tipo de tejido corresponde al que usaban en el Medioriente (restos de cotón entre las fibras de lino) y similar a los encontrados en sepulturas en Siria, Pompeya y Egipto.
- 12. Se le hace referencia desde el principio: en dos Evangelios canónicos (Juan 20,6 y Lucas 24,12 mencionan la sábana doblada en el sepulcro) y en tres apócrifos (Hebreos, Actos de Pilato y Nicodemo).
- 13. Existe un alto contenido de bilirrubina en los rastros de sangre, como se esperaría en la sangre de una persona con las tensiones de una tortura.
- 14. Las marcas de los latigazos (aproximadamente 120) son reactivos a los rayos ultravioleta como lo serían los residuos de sangre.
- 15. Las manchas de sangre corresponden exactamente a lo que la moderna medicina esperaría de una víctima de crucifixión.
- 16. Se trata de una imagen que sólo aparece sobre una tela cuando la superficie del cuerpo se encuentra a 3.5cm o menos de la superficie. La oscuridad de la tela es inversamente proporcional a este espacio. En otras palabras, no es posible que la imagen se hubiera impreso mediante la técnica de «cámara oscura» como proponen algunos detractores. Esto permite realizar una reproducción tridimensional de la imagen cuando es vista con el visor VP-8.
- 17. Se verificó que el cartílago de la nariz aparece roto y desviado hacia la derecha. Podría deberse a una caída, pues se comprobó que existían en ella restos microscópicos de tierra de las mismas características físicas que la tierra de Jerusalén, también en la rodilla izquierda y en las plantas de los pies.
- 18. La frente mostraba más de 50 diminutas pero profundas heridas que evidenciaban el haber depositado una corona de espinas. Las manchas más grandes coincidían exactamente con venas y arterias reales.
- 19. Se vieron claramente a lo largo de la espalda marcas idénticas a las que habría dejado un instrumento que utilizaban los romanos para flagelar a un reo, pudiéndose contar más de 600 contusiones y heridas en todo el cuerpo, de las que 120 son azotes.
- 20. La herida del costado tenía una forma elíptica del mismo diámetro que una lanza romana: 4.4 cm x 1.4 cm.
- 21. Se demostró que todas las heridas habían sido producidas mientras la víctima se mantenía vivo, excepto la del costado, que se infirió después de la muerte.
- 22. Las manchas de sangre corresponden con las heridas que se le hicieron a Jesús de Nazaret según indica el evangelio de Juan.
- 23. Las técnicas científicas modernas han demostrado que la única forma en la cual se pudo haber grabado la imagen del cuerpo en la tela es por la exposición a una luz ultravioleta de una gran intensidad, algo que aún no tenemos disponible en el siglo 21 y que definitivamente no hubo en los siglos 12 y 13 ni mucho menos en el siglo 1. Los intentos por duplicar este evento han sido muchos pero en todos se han necesitado semanas o meses de exposición controlada a condiciones similares a los de la cueva donde fue colocado el cuerpo de Jesús. Tomemos en cuenta que por la información de los evangelios que detallan su muerte, se estima que pasaron no más de 40 horas entre el momento de colocarlo en la cueva y el momento en que resucita y termina el contacto con el lienzo de lino.
- 24. El tejido del lienzo, envolvió un auténtico cadáver durante un período de 30 a 36 horas, como lo demuestran las setecientas heridas pequeñas y grandes calcadas sobre el lino por contacto. Exámenes minuciosos conducidos por médicos han asegurado además que se trata de una perfecta imagen de un cuerpo humano, torturado por la corona de espinas, azotes, la cruz, traspasado por la lanza… Los efectos naturales de esos tormentos sobre un cuerpo humano están claramente manifiestos de tal forma que sería imposible de imitar y menos sin las técnicas modernas.
- 25. Se ha intentado recrear la imagen en un trozo de lino con un cuerpo, pero no ha sido posible aún con la tecnología moderna.
- 26. La radiación sobrenatural del momento de la resurrección puede ser la causa misteriosa de la impresión de la imagen del cuerpo en el lienzo. En ese caso se trata de la verdadera imagen de Jesús en el momento preciso que su cuerpo va a resucitar. Semejante radiación explicaría la dificultad de los científicos en descubrir su origen, ya que se trata de algo sobrenatural. También explica el fallido resultado de la prueba de carbono ya que esta no tomó en cuenta los efectos de la radiación en el lienzo.