«¿Cura ‘youtuber’? No no, yo lo que pretendo es que seamos la parroquia ‘youtuber’. Lo que hacemos es Iglesia». Son las sabias palabras del párroco Francisco Ortega, que ejerce de cura en, entre otros, la localidad zamorana de Morales del Vino.
Él se deja de etiquetas, esas que tanto gustan a los medios y más en estos tiempos, para reducir su novedosa labor a algo mucho más pragmático: servirse de la tecnología para continuar dando misa a sus feligreses aún en tiempos de pandemia, confinamiento o simplemente restricciones.
Francisco Ortega es el párroco de siete pueblos de Zamora y se sirve de las plataformas sociales, como Facebook o Youtube, para hacer llegar la palabra de Dios a sus feligreses, que a pesar de contar con avanzada edad algunos de ellos se han suscrito a sus canales.
Reconoce que eso de la edición de vídeos no es lo suyo pero que «nada es imposible», así que dicho y hecho, se atreve con todo y ha logrado aglutinar a un buen número de suscriptores en Youtube y en Facebook con un contenido tan en contra de los tiempos como es la misa.
No logrará los millones de ingresos y de suscriptores que otros afamados ‘youtubers’ como El Rubius, fugado a Andorra, o Ibai, que juega mucho a los videojuegos mientras habla con toda clase de deportistas con las inquietudes intelectuales propias de una ameba, pero su labor seguro que agradece más de un ser humano que puede seguir entrando desde el salón de su casa en la parroquia de toda su vida. A ver quién supera eso.