XAVIER NOVELL, UN RELIGIOSO QUE SIEMPRE ESTUVO ENVUELTO EN LA POLÉMICA

El independentista obispo de Solsona renuncia al cargo enamorado de una mujer que lo maneja como quiere

Sus declaraciones sobre la homosexualidad le valieron ser señalado por el colectivo LGTBI y hasta por los separatistas

El independentista obispo de Solsona renuncia al cargo enamorado de una mujer que lo maneja como quiere
Xavier Novell.

Al final se cumple ese viejo aforismo rural según el cual ‘tiran más dos tetas que dos carretas’.

Y aquí viene al pelo.

El independentistas obispo de Solsona, Xavier Novell, ha dejado el cargo.

El tal Novell, a quien el Papa aceptó la renuncia hace unos días usando esa socorrida y opaca fórmula de las ‘razones personales’, resulta que ha salido escopetado de la sede episcopal porque estaba liado con una señora de muy buen ver, quien al parecer hacía con él lo que quería.

Se afirma textualmente: “El obispo Novell se había convertido en un juguete roto, presa fácil para su actual novia».

La noticia la ha destapado este 1 de septiembre de 2021 Germinans, un portal especializado en información religiosa, que asegura que el prelado se había convertido en una especie de «juguete roto, una presa fácil para su actual novia».

Ya el 23 de agosto de 2021 el Obispado de Solsona daba cuenta de la renuncia de Novell ante el Vaticano esgrimiendo razones estrictamente personales.

Sin embargo, según Germinans, esos motivos nada tenían que ver con una incapacidad física o algún tipo de enfermedad que hubiese disminuido sus capacidades para poder seguir como obispo.

De hecho, este portal entiende que Novell acabó dejándose seducir por las tentaciones de la carne ante el auténtico fiasco en el que había convertido sus más de diez años en el cargo de obispo.

Primero fue la cuestión independentista:

Novell ha ido convirtiendo su episcopado en un infierno, y se ha ido quedando cada vez más sólo. Su carrera eclesiástica no sólo estaba bloqueada, sino que le habían tenido que estirar las orejas desde Roma por su activismo político en favor del independentismo. Su expediente estaba manchado y sin posibilidad de remedio, en Cataluña no podía aspirar a un cargo más alto (como arzobispo de Tarragona o de Barcelona) por su declarada militancia política, y fuera de Cataluña, ni él se sentiría cómodo ni mucho menos los feligreses que le tocaran.

También se le acusa de no tener buenas relaciones con el clero:

Así que ya sólo le quedaba Solsona, y las cosas no le iban a ser fáciles, con un clero, el más anciano y por tanto progresista, que lo recibió de muy mala gana, y con el que nunca se llevó bien, ni siquiera hizo el intento de acercamiento, se centró en los sacerdotes de generaciones más jóvenes, más próximos a la suya, a quienes confió las más importantes responsabilidades de la diócesis, una jugada valiente pero arriesgada. Es complicado llevar una diócesis si no tienes un mínimo de «feeling» con una parte importante de tu clero. Hasta en eso Vives es mucho más hábil.

Tampoco estuvo acertado en sus reflexiones sobre la homosexualidad:

Después vendrían sus declaraciones en las que defendería la doctrina de la Iglesia, fuera de lo políticamente correcto en temas como la homosexualidad, el matrimonio…, se debería aplaudir su valentía y firmeza que muy pocos obispos tienen hoy en día, pero también se pasó de rosca innecesariamente, atribuir la homosexualidad a la ausencia de la figura paterna es una deducción muy personal, nada científica y sobre la que la Iglesia nunca se ha pronunciado.

E incluso el colectivo LGTBI y los independentistas, detalla Germinans, le pusieron la cruz:

Este tipo de declaraciones le valieron la ira del colectivo LGTBI, pero también de los que bailan a su ritmo, entre los que se incluyen los partidos políticos independentistas, con los que él se identificaba, y que empezaron a declararle persona «non grata» en muchos de los municipios de su diócesis. Y por si eso no fuera poco, escraches a la salida de alguna iglesia, teniendo que ser custodiado por las fuerzas de orden público. Nadie movió un dedo por él, empezando por sus compañeros en el episcopado catalán.

De ahí que haya acabado por tener otro tipo de motivaciones alejadas de lo puramente religioso:

El panorama se le había vuelto fatídico, vivía momentos de soledad y desánimo, y es en esos momentos en que a muchos sacerdotes en situaciones similares, se les aparece la chica o la mujer milagrosa que ofrece ilusión y esperanza en medio de tanto desasosiego. Es un clásico, así han caído muchos sacerdotes, algunos que también apuntaban muy alto, pero en situaciones de debilidad, no han resistido la tentación de una vida nueva, con aparentes bonitas motivaciones.

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Autor

Juan Velarde

Delegado de la filial de Periodista Digital en el Archipiélago, Canarias8. Actualmente es redactor en Madrid en Periodista Digital.

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