Emilio Jesús Montes lo volvió a hacer.
El párroco de Valdepeñas, famoso por sus polémicas homilías, aprovechó la misa del domingo 2 de octubre para aplaudir que Tamara perdone a Íñigo Onieva ante la mirada incrédula de los feligreses.
La ruptura de Tamara Falcó con su hasta ahora novio, Íñigo Onieva, por las infidelidades de éste se coló en el sermón del párroco de Valdepeñas (Ciudad Real), que desde hace años se ha vuelto viral en varias ocasiones por sus comentarios en las homilías.
El religioso no dudó en dar su opinión sobre el tema más comentado del cotilleo nacional.
“No sé si os habéis enterado que Tamara Falcó ha roto con el novio. No se habla de otra cosa. Os habéis enterado, ¿no?”, preguntó a los fieles que asistían a su misa en la iglesia del Santo Cristo de la Misericordia de esta localidad de 30.000 habitantes y que lo siguen a través de YouTube.

Tamara Falcó e Íñigo Onieva
Consciente de que todos sabían lo ocurrido entre la hija de Isabel Preysler y el joven empresario, el cura elogió la actitud de la marquesa de Griñón perdonando a su exnovio.
“Pues estaba en un Photocall y un tío o una chica que ha estado estudiando cinco años de Periodismo para coger la alcachfa y ponerla en la boca le preguntó que, tú como eres cristiana, tendrás que perdonar. Esa es la pregunta que le hicieron pero ella no se vino abajo y contestó muy bien, como deber contestar un cristiano”, prosiguió.
“Ella lo único que dijo es que le había perdonado, que no le guardaba rencor y que había descubierto que no tenían los mismos valores puesto que para ella, en la pareja y en el matrimonio, es muy importante la fidelidad pero para él no lo es», continúo relatando el mediático párroco, comprensivo con la decisión de Tamara de no casarse con Íñigo a pesar de estar prometidos. «Tamara no insultó a nadie y se defendió como cristiana, es decir, si debéis tener en cuenta que muchas veces para defenderse como cristianos hay que tener claro cuáles son los valores de tu familia”, sentenció.
Emilio Jesús comenzó a hacerse famoso hace dos años cuando en otro sermón echó la bronca a sus fieles por su tacañería a la hora de aportar donativos a la iglesia en el cepillo que se pasa en cada misa. En otra ocasión subrayó en su sermón en referencia a esta misma tacañería que «las velitas que pensáis que es algo de abuelitas y de viejas pues pagan la mitad de la factura de la luz».