Esta celebración no es únicamente la de Nuestro Señor, es la de un país extraordinario, el Perú.— dijo el párroco de la iglesia San Lorenzo de Madrid, Juan José Arbolí.
Por su parte, Eduardo González Viaña, Agregado Cultural del Perú, agregó que:
—Los migrantes peruanos a España han venido cargando las andas del Señor de los Milagros al igual que los recuerdos de sus seres queridos.
Diez templos de Madrid recuerdan en octubre a la imagen peruana del Señor de los Milagros, pero acaso la celebración más concurrida, fervorosa y cálida es la que se realiza en la Iglesia de San Lorenzo del tradicional barrio de Lavapiés.
El último domingo y los días anteriores, los devotos peruanos superaron con creces la capacidad del templo y, unos dos mil de ellos, además de las bancas, colmaron los pasillos y el frontis para acudir a las ceremonias del Crucificado.
El párroco Arbolí así como diversas asociaciones de peruanos coordinaron con la embajada y el consulado de su país “para que nuestra celebración sea como la de Lima” como dijo un moreno enfundado en el hábito morado.
De resultas, durante varios días se han celebrado misas y procesiones en el templo así como se ha realizado una verbena con plazos típicos, música y bailes en el castizo barrio de Lavapiés.
Más todavía, a invitación del párroco, escritor González Viaña dio una charla sobre los orígenes del culto peruano del Señor de los Milagros.
Se refirió al esclavo angoleño que pintó la imagen en una pared del barrio de Pachacamilla en 1651 y al inmediato culto que aquella comenzó a recibir, especialmente de los esclavos africanos. La intolerancia de la Inquisición para con esas costumbres no ortodoxas llevó a que las autoridades ordenaran que se borrara la imagen o que se destruyera la pared.
Sin embargo, la pintura no desapareció y, con los siglos y los terremotos, ha hecho que el pueblo le adjudique el poder de proteger la ciudad contra los violentos sismos e incluso el maremoto que la destruyeron en varias oportunidades.
Concluyó González Viaña señalando que, por eso, el culto aludido debe ser considerado como una muestra de la resistencia y el valor de los inmigrantes peruanos y agregó que la embajada estará siempre dispuesta a apoyarlos.
Construida sobre los vestigios de una antigua sinagoga, la Iglesia de San Lorenzo es uno de los templos más bellos y tradicionales de Madrid.
