El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, participó este jueves en la celebración de la misa mayor en honor a la Virgen de la Almudena, coincidiendo con el 75º aniversario de su coronación canónica.
Tras la tradicional ofrenda floral, renovó el Voto de la Villa, expresando su deseo de que Madrid continúe siendo un símbolo tanto de la diversidad como de la unidad inquebrantable de España.
En su intervención, Almeida pidió a la patrona de la capital que la ciudad «nunca pierda la sonrisa sincera y el abrazo acogedor con el que recibimos a todos». Asimismo, instó a mantener el «espíritu de servicio y entrega abnegada y valiente al bien común de todos los españoles», sin perder de vista las raíces, tradiciones, fe y esencia propias.
El alcalde dedicó sus oraciones a los más débiles y desfavorecidos, solicitando que ninguno quede desamparado. También expresó su deseo de que las familias se mantengan unidas, siendo el espacio de amor en el que nacen y crecen los madrileños del futuro. Tuvo un especial recuerdo para la familia real, en particular, para la princesa de Asturias, deseando que continúen desempeñando su papel como símbolo de la unidad de España y la permanencia de sus instituciones, de acuerdo con la Constitución.
La eucaristía fue presidida por el arzobispo de Madrid, José Cobo, recientemente nombrado cardenal por el papa Francisco. Almeida solicitó a la Virgen amparo y guía para el arzobispo, para cumplir fielmente su servicio al evangelio y al pueblo de Madrid. Extendió sus plegarias a todas aquellas personas encargadas de gobernar, pidiendo fuerza y sabiduría para llevar a cabo la tarea encomendada por la Iglesia.
Durante la misa en honor a la patrona de Madrid, el alcalde estuvo acompañado por miembros de su equipo de Gobierno y representantes de los grupos municipales.
