"En el primer mundo, la gente, empachada, no reconoce el valor de lo que tiene"
El papa Benedicto XVI ha nombrado al arzobispo español Pedro López Quintana, de 56 años, Nuncio (embajador) en Canadá, informó hoy el Vaticano. López Quintana era actualmente nuncio en la India y Nepal, cargo para el que fue nombrado el 12 de diciembre de 2002 por Juan Pablo II. Hasta esa fecha, López Quintana era Asesor para los Asuntos Generales de la Secretaría de Estado, es decir, el «número cuatro» de la Santa Sede.
Pedro López Quintana tiene el título de arzobispo de Agrópoli, una pequeña zona de la provincia de Salerno, en el sur de Italia, que fue antigua sede arzobispal pero que actualmente no tiene territorio.
En declaraciones a la Cope, el nuevo nuncio destacó que es un gran cambio, porque pasa del segundo país más habitado del mundo (India) al segundo país más grande del mundo (Canadá). Monseñor López Quintana, afirmó sentir un contraste de sentimientos, alegría pero también «una gran pena de tener que dejar este país que lo tengo en el corazón desde hace tanto».
En la entrevista, el nuevo Nuncio en Canadá, destacó su dolor por tener que dejar a «mis niños y mis enfermos» del centro. Hace 5 años monseñor López Quintana, creó el centro «Antyodaya Niketanque» (la Casa de los Últimos), que se encarga de la asistencia de los enfermos y niños de la calle. 150 niños que se aseguran un futuro mejor y la asistencia a los que están en la calle.
«Eso me va a costar más», destacó, aunque aseguró que el centro seguirá su labor gracias a todos los «amigos» que colaboran. «Animo a la gente a que siga ayudando a este centro«, afirmó.
Monseñor López Quintana habló de las diferencias entre trabajar como Asesor para los Asuntos Públicos de la Iglesia en la Secretaría de Estado del Vaticano, labor que llevó desde 1.998 al 2.002 y las labores pastorales como Nuncio en la India: «Cuando uno se da al servicio a la Iglesia, son distintos ministerios pero siempre es un servicio a la Iglesia«.
También aseguró que en España, cuando viene de visita «siento el invierno del Espíritu» y destacó que en el primer mundo: «la gente, empachada, no reconoce el valor de lo que tiene».
El nombre de López Quintana había aparecido en la última terna de obispos propuestos por la Conferencia Episcopal Española (CEE) para la sede de Oviedo. Sin embargo, la presión ejercida por el Colegio Diplomático Vaticano impidió que su candidatura saliera adelante.
López Quintana nació en la localidad española de Barbastro (Huesca) el 27 de julio de 1953, es licenciado en Derecho Canónico, fue ordenado sacerdote el 15 de junio de 1980 y está incardinado en Santiago de Compostela.
