Si se comprueba que el obispo fue asesinado, se ratificaría la imagen de mártir que ya tiene para muchos fieles
(Patricio Downes).-La Iglesia Católica en La Rioja, Argentina, pidió el procesamiento de 14 personas -entre ellas el ex dictador Jorge Videla– por la muerte del obispo Enrique Angelelli, ocurrida el 4 de agosto de 1976 en plena dictadura militar. Se considera a dichas personas responsables del presunto homicidio de Angelelli, víctima de los escuadrones de la muerte militares en un solitario camino que une a Chamical -una Base Aérea militar- con la capital riojana. El obispo volvía del sepelio de dos sacerdotes y un seminarista asesinados por bandas de militares que los masacraron y arrojaron sus cadáveres en un descampado. La investigación avanza y, si se comprueba que el obispo fue asesinado, se ratificaría la imagen de mártir que ya tiene para muchos fieles argentinos y organismos defensores de los derechos humanos.
Se sospecha que el vehículo en el que viajaba el obispo, en Los Llanos de La Rioja, un paraje desolado y polvoriento, fue «encerrado» por otro vehículo y obligado a salir del camino para finalmente volcar y despedir al prelado opositor a la dictadura. Luego, habría sido rematado a golpes sobre la misma ruta por sus perseguidores.
El jesuita Ignacio Pérez del Viso, en la Revista Criterio de la Argentina, mencionó «el caso emblemático (en la Argentina) del obispo Enrique Angelelli, de La Rioja, muerto en extrañas circunstancias (1976). Para algunos se trató de un atentado. Para otros, de un lamentable accidente. En el primer caso podría ser considerado mártir, pero no en el segundo».
Del Viso agregó: «Mi opinión es que la Iglesia debe recordarlo a Angelelli como mártir, al margen de que haya muerto por la acción directa de sus perseguidores o por un accidente vial, tema que queda para los historiadores. Estaba seriamente amenazado y volvía de enterrar a dos sacerdotes asesinados. Aunque no lo tocaran a él, seguirían golpeando a sus colaboradores. La mente del obispo no estaba en la ruta sino en los próximos mártires. Una muerte en esas condiciones no es un accidente».
En abril del año pasado, el obispo de La Rioja, Roberto Rodríguez, sucesor de Angelelli en esa diócesis, celebró una misa luego de una necropsia judicial al cuerpo del obispo fallecido. Luego el féretro fue colocado nuevamente en su lugar de origen, en la cripta ubicada en el salón San Nicolás de la catedral de La Rioja.
Rodríguez sostuvo que Angelelli fue «pastor» y «mártir» de la fe, señalando que la Iglesia analizar iniciar el proceso de canonización del obispo. Rodríguez dijo que la Iglesia «no considera sólo el aspecto de lo ocurrido (con el accidente), si fue un accidente provocado o no, sino que hace una reflexión sobre todo el contexto histórico de aquel entonces, donde había verdaderamente una persecución».
Ahora, tras la presentación judicial que encabezó la semana pasada el propio obispo Rodríguez, la fiscalía tiene 10 días para decidir si toma declaración a los sospechosos, entre los que se cuenta el mencionado Videla, su ex ministro del Interior, Albano Harguindeguy, y el general Luciano Menéndez.
El pedido de procesamiento está apoyado también por la Secretaría de Derechos Humanos de La Rioja y el Centro Tiempo Latinoamericano. El abogado del Obispado de La Rioja, Pedro Goyochea, dijo que «a esta Iglesia particular se le arrebató su pastor».