En Argentina sólo está permitida la unión civil entre personas del mismo sexo en cuatro ciudades, entre ellas Buenos Aires
La Iglesia Católica de Argentina ratificó su oposición a que las bodas de homosexuales sean consideradas matrimonios y pidió al Parlamento que tome en cuenta este argumento al analizar proyectos sobre el asunto, informaron hoy fuentes eclesiásticas.
«La unión de personas del mismo sexo carece de los elementos biológicos y antropológicos propios del matrimonio y de la familia», destacó un documento emitido por la Conferencia Episcopal Argentina, que deliberó hasta este martes a las afueras de Buenos Aires.
«El matrimonio es un don de la creación. No hay una realidad análoga que se le pueda igualar. No es una unión cualquiera entre personas; tiene características propias e irrenunciables, que hacen del matrimonio la base de la familia y de la sociedad», apuntó.
Los obispos señalaron que «corresponde a la autoridad pública tutelar el matrimonio entre el varón y la mujer con la protección de las leyes, para asegurar y favorecer su función insustituible y su contribución al bien común de la sociedad.
«Si se otorgase un reconocimiento legal a la unión entre personas del mismo sexo -advirtió-, o se las pusiera en un plano análogo al del matrimonio, el Estado actuaría erróneamente y entraría en contradicción con sus deberes al alterar los principios de la ley natural y del ordenamiento público de la sociedad», subrayaron.
El pronunciamiento eclesiástico apuntó que en las uniones homosexuales está ausente «la dimensión conyugal y la apertura a la transmisión de la vida.
«En cambio, el matrimonio y la familia que se funda en él es el hogar de las nuevas generaciones. Desde su concepción, los niños tienen derecho inalienable a desarrollarse en el seno de sus madres, a nacer y crecer en el ámbito natural del matrimonio», aseguró, antes de aclarar que «constatar una diferencia real no es discriminar».
El documento de la Iglesia se conoció en unos momentos en que la Cámara de Diputados se apresta a discutir, posiblemente la semana próxima, un proyecto que apunta a reformar el Código Civil para cambiar los términos «marido y mujer» por «contrayentes».
Desde diciembre pasado, cuatro parejas homosexuales, una de ellas de mujeres, se casaron en Argentina en medio de una polémica judicial, en tanto que más de 60 han presentado recursos de amparo para lograr este mismo objetivo.
En Argentina sólo está permitida la unión civil entre personas del mismo sexo en cuatro ciudades, entre ellas Buenos Aires.
La Ley de Unión Civil de la capital, aprobada a finales de 2002, supuso el primer antecedente en el país y el primer reconocimiento de las parejas homosexuales en Latinoamérica. (RD/Efe)
